<p style="text-align: justify;">Por Patricia Grogg. CIENFUEGOS, Cuba, ago (IPS) - El día que al poblado cubano de Jova llegó la energía eléctrica hubo gritos, risas y llantos, incluso entre los incrédulos que inicialmente desconfiaron de que aquello fuera posible. "No sabía qué hacer, me puse muy nerviosa", confesó Carmen Carvallosa.Hasta ese momento, los habitantes del caserío tenían por las noches como única opción una sala de televisión comunitaria que existe desde que hace unos 10 años se instaló un panel solar. "Ahora, cuando falla la corriente, todo el mundo va para allí", contó Carvallosa.</p>