La influyente Fundación Nacional Cubanoamericana (FNCA) y una congresista de EE.UU. criticaron hoy el informe de Amnistía Internacional, en el que se pide levantar el embargo a Cuba, porque ignora la responsabilidad de La Habana en el manejo de la isla y la discriminación contra sus ciudadanos.

Omar López Montenegro, director de derechos humanos de la FNCA, dijo a Efe que la situación del sector salud de la isla es producto de la visión que siempre ha tenido el Gobierno: relegar a los cubanos a ser ciudadanos de segunda clase en su propio país.

"En Cuba hay dos sistemas de salud y uno es para extranjeros que no está devastado de ninguna manera, es más Cuba vende turismo de salud a nivel internacional", precisó el directivo.

Explicó que en la isla existen farmacias para ese turismo en la que venden sus productos en moneda convertible a la que los cubanos no tienen acceso.

"Si los cubanos pudieran pagar con el dinero que reciben de su salario, podrían adquirir productos o desaparecía esa dualidad del sistema de salud que existe. Creo que hay que investigar mucho más cuáles son las condiciones de ese sector para decir que está afectado por el embargo", declaró.

Amnistía Internacional (AI) instó al presidente de EE.UU., Barack Obama, a que levante definitivamente el embargo porque según la organización, "pone en peligro la salud de millones de personas" en la medida en que dificulta el acceso al material sanitario.

En un informe titulado "El embargo estadounidense contra Cuba: su impacto en los derechos económicos y sociales", AI solicitó al mandatario estadounidense levantar las sanciones el próximo 14 de septiembre.

AI calificó de "inmoral" el embargo y dijo que representa un peligro para cubanos que "no pueden beneficiarse de medicinas y equipo médico esenciales para su salud".

López Montenegro dijo que "de entrada la petición está muy mal formulada, levantar el embargo es potestad del Congreso de Estados Unidos y no del presidente".

Acotó que Obama ni ningún presidente de EE.UU. ratifica el embargo, lo que hace es firmar el Capítulo III de la Ley Helms-Burton de 1996 que refuerza el embargo comercial del país a Cuba.

Ese capítulo incluye una disposición que "prohíbe las demandas de los dueños en Estados Unidos de propiedades confiscadas contra empresas foráneas latinoamericanas o europeas que hayan adquirido esos bienes robados en Cuba".

El directivo de la FNCA destacó que AI ha sido muy crítica en cuanto a la situación de los derechos humanos en Cuba, pero este informe "no va a la raíz del problema, aunque hay un buen análisis de las condiciones de los hospitales. Pero no son provocadas por el embargo".

La congresista republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, calificó de "increíble" que un grupo que antes ha tenido un récord "tan bueno sobre derechos internacionales quiera excusar la dictadura de Fidel y Raúl Castro y acusar a Estados Unidos".

"Si hay problemas sobre salud, medicina, vivienda, cualquier tipo de problema alimentario, eso no es el problema de EE.UU., nosotros hemos sido la solución. No hay ningún embargo sobre medicina y alimentos, es una mentira que siguen diciendo, una vez y otra vez", expresó.

"Ahora dicen que las malas condiciones de los hospitales y de las clínicas es culpa de Estados Unidos, cuándo van a culpar al régimen castrista, cuándo los hermanos Castro van a ser responsables por el mal manejo de su propio país?", se preguntó.

Reiteró que no hay ningún bloqueo, limitaciones o restricciones sobre las medicinas, ni alimentos.

"Pero es el mismo reporte todos los años. Le quitan el polvo y lo divulgan de nuevo para pedir que se levante el embargo", comentó.

AI indicó en el informe que el embargo restringe la capacidad de La Habana de importar equipos médicos de tecnología de punta procedentes de EE.UU. o con un 20 por ciento de sus componentes fabricados en este país.

Fuente: Efe