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• 10 / 18 / 2008

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Sergio Rodríguez, director del centro, que trabaja para crear variedades de viandas más resistentes al impacto de los fuertes vientos, reveló que esta variedad de yuca, además de tener menor altura logra un anclaje simétrico en la tierra. Esta última característica y su baja estatura posibilitan que ofrezca mayor resistencia a los vientos.

La yuca, con rendimientos de unos 5 000 quintales por caballería, supera también en ese vital indicador a otras variedades y resulta igualmente resistente a plagas y enfermedades.

El INIVIT también mantiene desde hace años investigaciones para obtener plátano y frutas de bajo porte, precisó Sergio Rodríguez.

Recordó la creación desde hace tiempo de la fruta bomba Marador o enana, que demuestra en la práctica buen comportamiento al azote de los vientos. Según diversos experimentos, esta última característica se acrecentó con una mayor densidad de plantas por sembrado.

Precisó Rodríguez que está por comprobar si esa variante resulta eficaz igualmente con otras plantaciones de viandas y frutales.

La generalización de más de cien resultados científicos, entre los que se destacan la creación de variedades, el mejoramiento de otras y tecnologías para su control mediante métodos biológicos, constituyen importantes contribuciones del INIVIT en más de cuatro décadas de labor.

Para que se tenga una idea de lo que estos resultados han significado para la agricultura, vale recordar que el 80 por ciento del boniato que se siembra en el país y el 60 por ciento de la yuca y la malanga, proceden de semillas creadas o perfeccionadas por el Instituto, así como la tecnología para la producción que determina la mejor época de siembra, el tipo de simiente y la manera de cosechar.

(ACN)