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• 07 / 12 / 2008

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El presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció hoy que el Gobierno ya ha aprobado la entrega de tierras ociosas en usufructo a quien produzca y dijo que "hay que virarse para la tierra" y hacerla producir.

"En fecha muy próxima, tan próxima que puede ser la próxima semana (...). Se puede decir, se aprobó ya anoche en una reunión conjunta del Buró Político con el Consejo de Estado y otros invitados", dijo Castro durante su intervención en la primera sesión de la legislatura del Parlamento.

El presidente señaló que la aprobación se refiere a "las disposiciones legales para iniciar la entrega en usufructo de tierras ociosas, a quienes estén en condiciones de ponerlas a producir de inmediato" y la adopción de "otras medidas asociadas a la actividad agropecuaria".

Raúl Castro, que encabezó la sesión en condición de presidente por primera vez desde su asunción como jefe de Estado el 24 de febrero pasado, señaló que la isla tiene que "revertir definitivamente la tendencia al decrecimiento del área de tierra cultivada", que entre 1998 y 2007 disminuyó en un 33 por ciento.

"Dicho en pocas palabras: ¡Hay que virarse para la tierra! ¡Hay que hacerla producir!", dijo.

Aseguró que en los últimos doce meses se ha trabajado para implementar que "la tierra, los recursos y todo el apoyo necesario estarán cada vez más a disposición de quienes produzcan con eficiencia (...), independientemente de que sea una gran empresa, una cooperativa o un campesino individual", agregó.

"Todas son formas de propiedad y producción que pueden coexistir armónicamente, pues ninguna es antagónica con el socialismo", añadió.

Raúl Castro hizo alusión a las medidas adoptadas por el Gobierno para facilitar la llegada de suministros, aumentar el precio de compra a los productores y la descentralización administrativa en el sector.

Castro recordó que los recursos de que dispone el país "no siempre permiten acudir a las modernas tecnologías, muy productivas, pero caras y que además consumen combustible".

Raúl Castro ha venido impulsando el programa de reformas en el campo para tratar de revertir la situación del deprimido campo cubano y encontrar una solución a la importación de alimentos, que este año le supondrá a la isla un costo de 1.900 millones de dólares.

(Cadenaser.com)