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• 07 / 02 / 2008

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En el noble afán de devolverle al pueblo su propia obra en imágenes, realizadores, técnicos y directivos de la casa productora recorrieron muchos kilómetros para llevar, tanto a la población urbana como rural de la vasta geografía granmense, la memoria histórica, social, educacional y cultural de estos años de esfuerzo y victorias, recogida en los materiales exhibidos.

Entre los de mayor acogida estuvo Como un sol radiante, referido a la huella del mencionado Programa en las otrora zonas de silencio, localizadas mayormente en las serranías, donde los visitantes pudieron departir con los campesinos protagonistas del audiovisual.

Se exhibieron además Cuba Libre, coproducción cubano-italiana, y Profecía de libertad, ambos acerca de la gesta del Granma. También de estos dos últimos creadores se mostró Memorias de un palacio, excelente recuento de la historia del actual Museo de la Revolución.

Los documentales Cambio climático: el reto continúa y En el techo de Cuba, llamaron la atención de los espectadores por su mensaje acerca de la problemática medioambiental y la necesidad de preservar nuestra casa común, mientras De las tinieblas a la esperanza, reveló el impacto profundamente humano del programa de alfabetización Yo sí puedo, creado por Cuba para paliar este flagelo de la humanidad en cuatro estados de la república mexicana.

De la serie Cubanos en primer plano se proyectó el capítulo dedicado al popular músico manzanillero Cándido Fabré, de Adolfo Marín, con la presencia de numeroso público, además de su esposa e hijos, y de su productor, quien informó de la gira del artista en estos momentos por Europa.

(Juventud Rebelde)