• Publicado por: lena campos
• • Economía y Negocios
• 02 / 14 / 2014

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Los entrenadores y presentadores de los caballos de la Real Raza Holandesa de salto que serán subastados este fin de semana en esta capital, cuentan con una amplia experiencia acumulada en competencias y adiestramientos.

El entrenador del equipo nacional cubano de equitación, Carlos Alberto González, explicó que muchos de sus pupilos serán quienes llevarán las riendas de los animales previstos para la subasta.

La Empresa de Protección de la Flora y la Fauna anunció oportunamente que el próximo 15 de febrero ocurrirá en el Centro Ecuestre Nacional, en La Habana (Parque Lenin) la subasta de 33 caballos de salto de la Real Sangre Holandesa.

Esos animales serán guiados la noche de la puja por los más experimentados entrenadores y jinetes, muchos jóvenes del equipo nacional de equitación.

Por ejemplo, una de las guías será Yisenia Laborde, quien comenzó en la equitación con 11 años y ahora tiene 21, perteneciente a esa escuadra del país y llevará al potro de tres años Easy, de esa raza mencionada, y a otros cuatro animales en juego.

Laborde comenzó en la escuela de equitación de la occidental provincia cubana de Artemisa y a los 15 años de edad compitió en Guatemala, además de pasar adiestramiento por tres meses en Holanda.

González lleva experiencia como deportista y entrenador desde 1979, cuando integró el equipo de equitación nacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y estuvo en importantes certámenes tanto en los Panamericanos de 1991, y Centroamericanos de Ponce en 1993.

Además, este instructor compitió en las Espartaquiadas de 1985 y 1989, y en Polonia, y perteneció al equipo de Pentatlón como entrenador, entre otras muchas presencias.

Señala que el equipo nacional de equitación cubano en estos momentos lo integran 12 jinetes, de alrededor de 20 años, muchos de ellos con adiestramientos por tres meses en Holanda y experiencia en lides latinoamericanas. De esos 12 jinetes, dos son muchachas.

Dada la experiencia de estos deportistas, se les encarga cada año el cuidado y preparación de los caballos a subastar, a los que se les dispensa esmerada atención sobre todo a partir de un gran amor de los jinetes por estas criaturas.

Fuente: Prensa Latina