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Inés María Chapman Waugh, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), informó sobre las pérdidas de agua en el interior de las viviendas y el programa para revertir esa dañina situación. "Dentro de las casas —señaló— se derrocha el 22 % del agua suministrada, a causa del deterioro de las redes internas, el mal estado de los herrajes hidrosanitarios y los derrames que se generan desde los tanques elevados y las cisternas.

"Ante este problema —reflexionó—, resulta imprescindible implementar un programa diferenciado de aseguramiento y comercialización de dichos herrajes a precios que no tengan un carácter recaudatorio y al mismo tiempo estimulen a que las personas eliminen los salideros en sus viviendas.

"A las personas que, luego de un análisis de sus posibilidades económicas, se declaren insolventes, se les aplicará un subsidio a partir de los procedimientos aprobados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social".

Según se dio a conocer, la Empresa Industrial de Herrajes, única de su tipo en el país, tiene un elevado deterioro y obsolescencia tras casi treinta años de explotación, razón por la cual solo alcanza a satisfacer el 40 % de la demanda nacional, el resto se completa mediante la importación. A raíz de esto, en la propuesta de planificación para el periodo 2013-2016 se aprobó una inversión en dicha fábrica que permitirá aumentar la producción y la calidad de los herrajes.

Se supo que la venta de estos materiales se realizará en todo el país, priorizándose las ciudades donde se rehabilitan las redes hidráulicas. La ejecución de los trabajos en las viviendas se hará por la población y las nuevas formas de gestión no estatales.

La Presidenta del INRH se refirió a las ilegalidades que se cometen en las redes conductoras de agua, las cuales son objeto de indisciplinas que traen consigo el deterioro del servicio y daños a veces irreparables.

Entre las infracciones más significativas señaló la conexión de acometidas en conductoras principales que están diseñadas para conducir el agua y no para distribuirla. Igualmente, habló sobre el desbalance en las presiones de las redes que produce la instalación ilegal de impulsores (ladrones de agua), hecho que contribuye al mal servicio.

Por último, se refirió al acaparamiento y venta ilícita de herrajes hidrosanitarios y tubos, cuestión que ha ocasionado perjuicios a la economía y descontento en la población por sus elevados precios. Según precisó, el Instituto, de conjunto con la Policía Nacional Revolucionaria, la Fiscalía General de la República, los gobiernos locales y las organizaciones de masas, trabaja para erradicar las mencionadas ilegalidades.

Acerca de este asunto, el Presidente cubano valoró que sobre el Gobierno recae la mayor responsabilidad en este problema, que no solo implica ahorrar agua y energía eléctrica, sino que nuestras ciudades se mantengan limpias y libres de epidemias.

"Tenemos que ser intransigentes en el enfrentamiento a estas violaciones que casi siempre se cometen a la vista de todos. Para que haya orden y disciplina tiene que haber exigencia", enfatizó.

"Y con ese fin, agregó Raúl, se requiere además, organizar las poderosas fuerzas con que contamos y sumar al pueblo en este empeño, sin cuya colaboración será difícil resolver estos problemas".

Fuente: Radio Florida.icrt.cu

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