Esther en alguna parte, una reunión de viejos amigos
- Publicado por: lena campos
- 02 / 23 / 2013
El realizador cubano Gerardo Chijona presentó la prensa su más reciente filme, Esther en alguna parte, en conferencia que reunió a, nunca mejor dicho, viejos amigos.
Empezando por el nonagenario actor Reinaldo Miravalles, todas las estrellas dirigidas ahora por Chijona acumulan varias décadas de experiencia, pero aún así resultó un encuentro jovial.
Desde Enrique Molina confesando que nunca en su vida ha leído a Constantin Stanislavsky, hasta la consagrada Deisy Granados, quien aseguró que habría actuado para Chijona aunque fuera como extra.
Miravalles destacó la calidad del guión, por la simple cubanía de sus diálogos, y su contraparte Molina quedó satisfecho porque logró hacer su camaleónico personaje sin convertirlo en una caricatura.
La prensa especializada disfrutó la proyección de esta comedia triste, como la calificó su director, inspirada en la novela homónima de Eliseo Alberto "Lichi" Diego (1951-2011).
"Aunque las historias lo buscan a uno, yo busqué esta historia, por mi amistad con Lichi, su hermano Rapi (Constante), y conseguí ese tono de emoción contenida que me propuse", comentó Chijona.
Exigente y meticuloso con el guión y la dirección de actores, el director celebró el haber podido contar con un reparto técnico y actoral de lujo, y la música de José María Vitier.
El prestigioso músico, primo hermano de Lichi y viejo amigo de Chijona, confesó que le resulta difícil hablar de un filme tan íntimo y lleno de guiños a su vida personal.
"Es sin duda la película más intensa de mi larga carrera en el cine, y más allá de la trascendencia que logre, para mi significa mucho", confesó Vitier a Prensa Latina tras la rueda de prensa.
Al final de la trama la música se vuelve más protagónica, pero Vitier enfatizó que lo importante era que la película contara la historia, por eso le agradeció a Chijona toda la contención.
Chijona consideró a esta película un pequeño puente entre los cubanos, y todo lo que le costó filmarla ya es historia: ahora los espectadores y la crítica tienen la palabra.
Fuente: Prensa Latina
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