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Una gigante balsa flotante en busca de petróleo que está al norte de Cuba está a punto de moverse más hacia el oeste para cavar un pozo exploratorio aún más cerca de la Corriente del Golfo que corre a lo largo de la costa sur de la Florida.

La ubicación exacta del nuevo sitio es un secreto celosamente guardado, pero fuentes cercanas a las operaciones de perforación dicen que será frente a la costa noroeste de Cuba a un poco más de 100 millas de Cayo Hueso. Eso es más lejos de la Florida que el sitio actual de perforación al norte de La Habana, pero más cerca de la Corriente del Golfo, lo que llevaría a que si se produjera una mancha de aceite habría un peligro potencial que se dirigiera hacia los Cayos y frente a las playas del sur de la Florida.

Una perforación tan cerca de la Florida, sólo dos años después del desastre de Deepwater Horizon en el Golfo de México, ha provocado alarma sobre una posible amenaza para el medio ambiente ya delicado de la Florida y para la industria de $ 60 mil millones de dólares del turismo.


Repsol, la compañía energética española que alquila el equipo por $500.000 al día, todavía tiene que encontrar el petróleo después de más de tres meses de intentarlo. Sin embargo, seguirá cavando antes de traspasar el equipo a una empresa de Malasia, Petronas, a finales de mayo o junio.

Los científicos federales han desarrollado modelos por computadora - usando escenarios basados ​​en las corrientes y los patrones de viento - para predecir hacia donde iría el derrame potencial. El camino más probable sería cerca de la costa a lo largo de la punta sureste de la península de Florida, tal vez por el norte hasta Cabo Cañaveral, antes de dirigirse a mar abierto hacia las Carolinas.

"Si usted muda el sitio de perforación hacia el oeste, parece que hay un riesgo ligeramente mayor para los Cayos de la Florida y la zona sur de Miami", dijo Brad Benggio, un científico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

El petróleo podría tocar tierra en cualquier punto de la costa sureste de Florida, dijo, si es empujado los vientos del este o por remolinos, que son pequeñas corrientes cruzadas.

Oficiales del Servicio de Guardacostas han preparado un plan de respuesta, que dice que "la trayectoria de modelado sugiere que el petróleo podría llegar a aguas de Estados Unidos a los dos o tres días y hay impactos potenciales en el litoral de cinco a siete días."

Las autoridades esperan que las corrientes predominantes empujarían a cualquier mancha rápidamente más allá del sur de Florida sin tocar tierra. Pero los científicos marinos y funcionarios locales en el sur de la Florida dicen que una mancha gigante casi seguro que ensuciaría partes de la costa.

Algunos de los lugares más probables son alrededor de muelles - estructuras rocosas que sobresalen en el océano cerca de Port Everglades, Hillsboro Beach, Boca Ratón, Boynton Beach, Lake Worth y Júpiter. Ahí es donde los desechos o cualquier cosa que flote en el océano tiende a acumularse.

"Está claro que esos son los puntos de mayor peligro. Estos son los lugares obvios que se deben controlar", dijo Eric Myers, administrador de los recursos naturales en el Condado Broward. "Es difícil proteger las playas por ellos mismos a lo largo del océano abierto. El plan tratará de atrapar el petróleo en las proximidades de las entradas para proteger a las bahías y las zonas del interior de las costas.

"Ahí es donde están las zonas de manglares y el hábitat de los peces juveniles", dijo Myers. "El aceite flotante tienden a entrar en contacto cercano y afectar a las zonas frente a aguas más profundas."

Si la perforación de Cuba produce un derrame, el Servicio de Guardacostas tiene previsto tratar el aceite de la superficie del océano, que se queme o se disperse con productos químicos antes de llegar a tierra. El agente también espera que Cuba, a pesar del embargo de EE.UU. y las malas relaciones entre los dos adversarios,  permitirá a los estadounidenses entrar en aguas cubanas para ayudar a contener un derrame en su origen.

Los expertos en energía y los ecologistas han sido alentados por una serie de recientes reuniones con funcionarios de Cuba, así como México, Jamaica y las Bahamas para discutir los planes regionales de contingencia para responder a un desastre de perforación.

Los funcionarios estadounidenses restanr importancia a estas reuniones y ningún acuerdo formal se ha alcanzado. Pero aquellosque están familiarizados con las reuniones dicen que los participantes cubanos han cooperado.

"Ambas partes están tomando el asunto de la protección de su entorno común muy en serio", dijo Jorge Piñón, ex ejecutivo petrolero y experto en energía de la Universidad de Texas, que habla con los funcionarios de Washington y La Habana.

"Al igual que el ping pong abrió la relación de EE.UU. con China, tal vez el petróleo sea uno de los catalizadores que podrían abrir una relación más amigable y comunicativa entre Cuba y Estados Unidos", dijo Piñón. "Sin duda, sienta las bases para futuras conversaciones sobre otros temas."

Repsol, Petronas y otras compañías de energía han contraído con Cuba para cavar pozos exploratorios y compartir las ganancias con el gobierno cubano si logran tocar depósitos de petróleo.

Fuente: Sun-Sentinel

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