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  • Santiago de Cuba
• 01 / 11 / 2010

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Más de 420 edificios multifamiliares de la ciudad de Santiago de Cuba –segunda en importancia del país, y con más de 500 000 habitantes- están siendo sometido a un proceso reparador, a un costo muy superior a los 12 000 000 de pesos (divisas, más moneda nacional), con el fin de restituirles completamente sus niveles de habitabilidad y darles un aspecto más correspondientes con su entorno urbano.

El plan –que se viene acometiendo desde mediados del pasado año 2009- consiste en impermeabilización de sus techos, pintura y arreglos menores en sus exteriores y escaleras; así como también reinstalación de la red hidráulica de entrada a los apartamentos, venta, a precios subsidiados, de módulos (fregaderos y otros elementos) –que ya alcanza los 500 000 pesos vendidos- y de muebles sanitarios, en los casos más necesitados.

De hecho, el referido plan abarca los 384 edificios del centro urbano José Martí, enclavado en el distrito homónimo, al noreste de la ciudad, y que hoy cuenta, en general, con más de 100 000 habitantes, y otros 25 del centro urbano Abel Santamaría, localidad de más reciente creación, pero con igual sistema constructivo que el anterior (Gran Panel Soviético), cuya tecnología data de más de 60 años, denostada por su estilo rústico y la inflexibilidad de sus fachadas, a la que hubo que recurrir –y se recurre aún, con modificaciones-- por ser fruto de una donación y ante la urgencia del problema de la vivienda en Santiago de Cuba.

Para colmo -y sobre todo en el “José Martí”-, estos edificios se inauguraron sin haberlos pintados nunca, y quedaron abandonados, por décadas, sin mantenimiento y al arbitrio constructivo de sus moradores.

Recientemente, se comprendió en el proyecto otras dos decenas de edificios del reparto Pastorita, al noreste de la ciudad, en la margen derecha de la carretera de El Caney, con acciones parecidas a las emprendidas en los dos centros urbanos anteriormente referidos Resulta evidente, pues, la importancia de este plan, el cual, además, se está ejecutando conjuntamente con un programa que incluye notables mejoras y ampliaciones en el servicio de alumbrado público, viales, servicios comerciales, de reparación de equipos técnicos y enseres menores, de gastronomía, trabajos de remozamiento de los centros de salud y educacionales, así como de mejoras en los servicios comunales.

La obra, en cuestión, incluye, otro notable aspecto: la sustitución de unos 1 000 techos, pintura de alrededor de 300 casas, ventas de módulos y de muebles sanitarios, así como otras acciones, en el populoso reparto San Pedrito, acaso el de peores condiciones materiales de vida en la ciudad.

Y, claro está, el proyecto comprende construcción de nuevas viviendas –por cuenta del gobierno y por esfuerzo propio-, miles de reparaciones y rehabilitaciones, a fin de intentar resolver en unos 15 años el déficit de viviendas en la provincia de Santiago de Cuba, cuyo fondo habitacional tiene un 43% entre mal y regular estados.

Fuente: www.sierramaestra.cu