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• 11 / 26 / 2008

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Bajo el título de Homo Nudi: poética del desnudo masculino en la fotografía cubana, 26 profesionales del lente recrean su visión conceptual del tema, con una óptica que elude prejuicios y etiquetas, y puede apreciarse en la Fototeca de Cuba, en el centro histórico habanero.

Con la curadoría del destacado investigador y maestro Rufino del Valle, la exposición recorre en orden cronológico las diversas etapas por las que ha transitado esa expresión artística.

Comienza con la primera instantánea de estudio cuando, en la etapa republicana, devino ritual el desnudo infantil como símbolo del poder absoluto de género, inimitable por el sexo femenino.

La trayectoria continúa con artistas que se dedicaron, mayormente, al retrato de la burguesía de su tiempo como el caso de Aladar Hajdú, propietario del Studio Rembrandt, con imágenes de personajes conocidos como el famoso ex boxeador Kid Chocolate (1910-1988).

Valiéndose de una falsa firma extranjera, Károll se dedicó a fotografiar los fisiculturistas de las décadas de 1940 y 1950.

En los finales del siglo XX, Cristóbal Herrera, Julio Bello, Niurka Barroso, Roxana Rego, Ricardo Rodríguez, Juan Carlos Alóm, Vidal y Lissette Solórzano se concentraron en el desnudo documental, aunque la última lo proyectó sobre materiales no convencionales como la impresión sobre piedra o en acetato.

Otros como Nelson Martí y Leonel Fernández, seguidos por Nadalito, Roberto Salas y Yamila Lomba, juegan con la composición de líneas, formas y contornos para encontrar una iconografía propia y diferente en cada caso.

Según Del Valle y el también especialista Ramón Cabrales, el desnudo fotográfico –sin distinción de género- no solo es un cuerpo sin ropaje, sino todo lo que el ser humano es capaz de hacer: sexo, amor, cercanía y relación entre los cuerpos.

(ACN)