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• 10 / 26 / 2008

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Los analgésicos, tranquilizantes, estimulantes y sedantes son herramientas terapéuticas sumamente útiles, pero se deben utilizar con precaución y bajo observación médica, ya que su uso inscriminado puede llevar a la adicción.

El experto, quien participa en el VIII Congreso Centroamericano y del Caribe de Anestesiología, Reanimación y Dolor, que sesiona en esta capital, señaló que la utilización de esos fármacos de manera irregular se ha convertido en un grave problema de salud pública.

El asunto es más serio aún en Estados Unidos, México y Canadá, aseguró.

Resaltó el dramático aumento en la venta ilegal de algunos de esos productos a través de Internet, en particular los opioides, poderosos estimulantes adictivos que afectan el sistema nervioso central.

Señaló la importancia de aplicar nuevas medidas encaminadas a combatir las farmacias que operan contra la ley, e instó a emprender campañas de concientización para alertar al público del grave peligro.

Por otra parte, Juan Francisco Asenjo, de la Universidad McGill, de Montreal, Canada, se refirió a la utilización del ultrasonido en la anestesia regional.

Manifestó que la ultrasonografía ofrece seguridad al especialista, ya que permite visualizar estructuras delicadas, pleura, arterias, venas.

Da la posibilidad de enseñar y corregir en tiempo real la ejecución de procedimientos de anestesia regional.

Asimismo posibilita bloquear a pacientes con fracturas sin producirles mas dolor con la localización del nervio vía estimulación eléctrica y a personas amputadas, en los que no hay respuesta neuromuscular observable, aseveró.

(PL)