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• 07 / 01 / 2008

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Con la imponente presencia de El rapto las mulatas, una pieza emblemática de la cultura cubana que lleva la firma de Carlos Enríquez, “la crema y nata” del pincel en Cuba se congregó en el Centro Hispanoamericano de Cultura, en La Habana, en la inauguración de una muestra a propósito de la obra más conocida del celebre pintor y escritor.

En la ceremonia, que contó con la presencia de la mayoría de los creadores representados, intervino Moraima Clavijo, directora del Museo Nacional de Bellas Artes, institución que prestó la obra matriz y se proyectó el documental El rapto…en la pupila, de Juan Carlos Fernández.

Alrededor de la exposición, que se mantendrá abierta hasta fines de julio, comentó Nelson Domínguez, uno de los creadores convocados: “Todos tenemos que ver con Carlos Enríquez porque fue un gran pintor, un escritor, un hombre de la cultura, de la bohemia. La muestra es muy especial porque se trata de una visión plural de una obra muy significativa para nuestra cultura”.

El V Coloquio Carlos Enríquez y las vanguardias, trascendencia y cubanía, organizado por la Casa Museo Hurón Azul, sostiene por estos días el análisis a propósito del legado del artista.

(CUBARTE)