<p style="text-align: justify;">Por Isabel Sánchez (AFP) LA HABANA — El presidente Raúl Castro acabó de armar una dirigencia a su medida, dominada por militares y la vieja guardia, que despertó dudas sobre si podrá doblegar a una ineficiente burocracia anquilosada en Cuba, principal freno a su reforma económica, según analistas.En un histórico VI Congreso del Partido Comunista (PCC), que marcó el retiro total de Fidel Castro del poder, Raúl fue electo primer secretario, al frente de un Buró Político de 15 miembros y un Comité Central, de 115, con el que pretende cambiar la "mentalidad de inercia" y el obsoleto modelo económico socialista cubano.</p>