• Publicado por: lena campos
• • Música
• 10 / 11 / 2013

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“No puedo correr o huir de donde yo soy, hay mucho de Cuba en todo lo que yo hago, y la cubanía se ve claramente en la poesía”, declara el cantautor y guitarrista Alex Cuba, ganador de varios Grammys Latinos y otros tantos premios Juno (Grammy canadiense). Las dulces melodías de Cuba, llenas de soul con poderosos acordes de guitarra le han valido además de muchos premios, continuas colaboraciones con Nelly Furtado, Juan Luis Guerra, Juanes y otras superestrellas latinas.

Desde su hogar en Smithers, Canadá, Cuba comenta su evolución musical por teléfono, ya que a lo largo de cuatro grabaciones en estudio, considera que su sonido se ha tornado más propio y en ciertos sentidos más global,  “El tiempo no pasa en valde. La música ha sido un vehículo a mi interior y vehículo de descubrimiento acerca de mi identidad musical”.

Nació como Alexis Puentes en Artemisa, Cuba, en el seno de una familia musical, ya que su padre es Valentín Puentes, reconocido guitarrista y profesor de música en la ciudad. Comenta que ha sigue definiendo su identidad musical a través de sus grabaciones, “Entre más lo haces, más aprendes de tí. Yo he aprendido el tipo de poesía que me gusta, he aprendido que soy un tipo intenso musicalmente”.

Su CD debut fue uno de completa experimentación, explica Cuba. “Tenía mucho filin cubano, el sabor cubano, y el noventa y cinco por ciento había sido grabado en Cuba”. Considera que su cuarta grabación, “Ruido en el sistema” tiene un sentido más universal. Sin embargo, aclara que no considera que su música sea una fusión, “Las fusiones son muy peligrosas y no todo mundo sabe lograrlas. Si lo que escucho es un rap bien duro, no puedo decir, ‘le voy a meter una conga, o una tumbadora porque yo soy cubano’–así vas a acabar con la música”.

Cuenta Cuba que parte de su movimiento hacia un sentido musical global tiene que ver con su vida los últimos diez años en Smithers, British Columbia, Canadá, pequeña ciudad donde es considerado héroe. Cuando fue nominado en el 2010 a Grammy Americano como Mejor Álbum de Pop Latino y haber ganado el Grammy Latino por Mejor Artista Nuevo del Año hubo “toda una revolución”, cuenta Cuba con una exclamación, “¡La noticia se regó como gasolina”.

Explica que Smithers se encuentra muy al norte en la provincia de British Columbia, y solo cuenta con 5000 habitantes. Fue tal la emoción, ya que en la historia del pueblo nunca había sido nadie nominado a premios de tal importancia, que el profesor de arte de la secundaria modificó con sus estudiantes el logo de Cuba en cientos de estilos y colores diferentes (logo que es la figura de la cara de Cuba con sus icónicas patillas y distintivo peinado afro) y se hicieron posters para las puertas de todas las cases de la calle principal del pueblo. De hecho, algunas de esos mismos logos modificados por los estudiantes de Smithers se usaron en el diseño de la carátula del último disco de Cuba.

Además dice Cuba que vivir en Smithers también ha formado parte de su evolución musical, ya que es “un lugar donde no nace una mata de plátanos, o sea, sencillamente no se habla español. Para mí ha sido muy importante llegar más allá del idioma. Eso gracias a Dios ha provocado, ha engendrado, ha dejado nacer un sonido que me identifica”.

Pues es importante, afirma Cuba, trascender la barrera del idioma a través del arte:  “Los artistas sostenemos la conciencia de la sociedad. Tenemos la idea de donde va la sociedad, qué nos hace vibrar, qué no nos hace vibrar. La música es capaz de cambiar una sociedad, y  todo eso comienza con la relación que tiene el artista con su propia música”

Fuente: Vivelohoy.com