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En una carta publicada por el diario Granma, la doctora Grisell Rodríguez cuenta la historia del traslado a un hospital de un accidentado que revela los fallos organizativos de la salud pública cubana.

La prensa oficial cubana destapó hoy la desesperante odisea de un joven urgido de hospitalización y cirugía, dejando entrever las grietas del sistema de la salud pública cubana, importante fuente de exportación de servicios y orgullo del socialismo isleño.

El caso fue denunciado por la doctora Grisell Rodríguez en carta publicada por el diario Granma, que hoy reprodujo la respuesta del ministro de Salud, Roberto Morales, tras investigar lo ocurrido en diez dependencias del sector, y sancionar a igual número de funcionarios.

Según Rodríguez, la odisea comenzó cuando decidió trasladar a un hospital con servicios de cirugía ortopédica a Leordanis Torres Pedroso, 19 años, herido en un accidente de tránsito en la occidental localidad de Nueva Paz.

La médico, con 20 años de experiencia, dijo que cuando recibió a Torres Pedroso estaba "a punto de sufrir un shock hipovolémico (hemorrágico)", y tras estabilizarlo buscó trasladarlo a un hospital cercano, pero “no había guardia de ortopedia ese día”.

A partir de ahí, en otras nueve dependencias -varias en la capital del país-, los resultados fueron desde falta de camas o de salones de cirugía disponibles, hasta la respuesta del Sistema Integrado de Urgencias Médicas Nacional (que controla las ambulancias), de que “ellos no tenían nada que ver” con el caso.

Finalmente, Torres Pedroso fue recibido y atendido en el hospital Salvador Allende, de La Habana. Por su parte, el ministro Morales dijo que después de un investigación se constataron “ineficientes acciones de control”; “problemas organizativos”; “inadecuada organización de la guardia de ortopedia”; y negligencias diversas, por las cuales fueron sancionados 10 funcionarios.

No obstante, para el cubano de a pie casos como este, más graves o menos graves, son recurrentes. “Yo me hice análisis por orden de mi médico hace casi un mes y medio y no he podido recoger todavía las pruebas de PSA (Próstata), porque me dicen que no hay reactivos, y yo no sé si es por culpa del bloqueo de Estados Unidos o por ineficiencia del hospital, porque nadie explica nada”, comentó José Antonio Ballester, de 68 años.

La exportación de médicos cubanos a 60 países es una de las principales fuentes de ingresos de la isla.

Fuente. Milenio.com

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