• Publicado por: lena campos
• • Economía y Negocios
• 07 / 04 / 2013

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El proceso de conformación de cooperativas en otros sectores continúa. En la pasada reunión del Consejo de Ministros se aprobó un nuevo grupo de 71 cooperativas en ramas como el comercio, la gastronomía y servicios, las pequeñas industrias, la producción de alimentos y la ornitología…

Las primeras cooperativas impulsadas por la Revolución desde enero de 1959 fueron las agrícolas, cuando la distribución de la tierra se caracterizaba por el predominio del latifundio, la dependencia del mercado norteamericano y la concentración de las mejores tierras dedicadas al monocultivo en manos de unos pocos.

 Desde diciembre de 2012 se aprobaron las normas jurídicas que establecen la creación gradual de cooperativas en actividades no agropecuarias, así como las disposiciones que con carácter experimental regulan ese proceso.

 Dos Decretos-Ley del Consejo de Estado (los No. 305 y el 306, del 15 y 17 de noviembre del 2012, respectivamente), un Decreto del Consejo de Ministros (el No. 309, del 28 de noviembre del 2012), una Resolución del Ministerio de Finanzas y Precios (la No. 427/2012) y otra del de Economía y Planificación (la No. 570/2012), dan forma al marco jurídico que regula la creación y el funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias.

Como parte de la actualización de la economía cubana, comenzaron a funcionar este lunes el primer grupo de 124 cooperativas asociadas a actividades del transporte, la construcción, la recogida de materias primas y los mercados agropecuarios, las cuales en su mayoría (112) se desprenden del sector estatal, el resto surge esencialmente de trabajadores por cuenta propia.

Esta decisión lleva a vías de hecho lo aprobado en abril del 2011 por el VI Congreso del Partido, sobre la necesidad de reconocer y estimular nuevas formas de gestión, que contribuyan a elevar la calidad de los servicios, entra ellas, las cooperativas. Según especialistas de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo consultados por Cubahora, se trata de cambiar la forma de gestión en aquellos sectores que impactan directamente en la población y que durante años no han sido eficientes; al mismo tiempo, el Estado se va desprendiendo de actividades que no son fundamentales para el desarrollo de la economía. 

En consecuencia, a partir de ahora comparten el escenario económico de la nación 99 cooperativas de mercados agropecuarios en La Habana, Artemisa y Mayabeque; cinco más vinculadas a la transportación de pasajeros, específicamente en el transporte escolar y taxis ruteros de la capital, y semiómnibus en Artemisa y Mayabeque. En estas nuevas provincias comenzarán a funcionar también dos cooperativas de recuperación de desechos, las cuales podrán acudir a comprar materia prima a la población y a las pequeñas y medianas fuentes generadoras.

Otra de las actividades que también se contemplará en la formación de cooperativas está relacionada con los servicios auxiliares del transporte (6), entiéndase chapistería, pintura, grúas y auxilio en la vía, fregado de autos, ponche e inflado de neumáticos y mecánica.

En el sector de la construcción se han creado 12 cooperativas,  entre ellas algunas dedicadas además al montaje, reparación y mantenimiento de sistemas de climatización y a la producción de materiales de la construcción. Estas actividades serán ejercidas por personas que anteriormente eran cuentapropistas y que ahora se han juntado en cooperativas.

Es importante apuntar que estas nuevas formas de gestión operarán según la oferta y la demanda. Sin embargo, existen algunos productos y actividades a los que se les fijará el precio de manera centralizada por el Estado para que no se afecte a la población. De tal manera, por ejemplo, en aquellas cooperativas de mercados agropecuarios en los que se venda arroz, papa y chícharo, deberán mantenerse las tarifas que hoy tienen esos alimentos. Igualmente sucederá en el caso del transporte, donde se mantendrá el precio del pasaje en taxis ruteros, semiómnibus y guaguas escolares.

Para el funcionamiento de estas cooperativas, se ha previsto la venta de útiles y herramientas, así como el arrendamiento de inmuebles y medios de transporte. Con esto último se ratifica el hecho de que la entrada de las cooperativas a la escena económica cubana no significa privatización, sino que el Estado, en representación del pueblo, sigue siendo el dueño, al no perder la propiedad sobre los medios fundamentales.

El proceso de conformación de cooperativas en varios sectores continúa. Como se anunció en la reunión del Consejo de Ministros realizada el pasado viernes, fue aprobado un nuevo grupo de 71 cooperativas, específicamente dedicadas al comercio, la gastronomía y servicios, las pequeñas industrias, la construcción, la producción de alimentos, el transporte y la ornitología. Cubahora brindará seguimiento a cada uno de los detalles de la puesta en práctica de estas nuevas formas de gestión.

Fuente: Cubahora.cu