• Publicado por: lena campos
• • Danza
• 06 / 15 / 2013

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Quienes asistimos a la Sala Raquel Revuelta el 1ero de junio, participamos de un hecho pocas veces visto en nuestra escena. Tras ocho años de ausencia, la poesía de Marianela Boán, volvió a las tablas habaneras.

Como parte de la Plataforma Danza Cuba Baila 2013, la artista llegó al mando de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de República Dominicana. “Caribe Deluxe” fue la propuesta traída a este muestrario de coreógrafos y creadores del área del Caribe.

Organizado por el Departamento de Desarrollo Artístico del Consejo Nacional de las  Artes Escénicas, con el apoyo del Instituto Francés y la Embajada de Francia en Cuba, del 28 de mayo hasta el 2 de junio, el Teatro Mella, la sala Tito Junco, la Raquel Revuelta y el Centro de Danza fueron espacios para el encuentro de bailarines de diversas generaciones y estilos. Invitados de Guadalupe, Martinica, República Dominicana y Reino Unido llegaron a esta cita de la danza caribeña.

Esta fue la oportunidad para el regreso de la Boán, como algunos le dicen.

Mostrándose viva, en plena madurez de su creación, nos presentó “Caribe Deluxe”. Quizás muchos recuerden aquella joven que luego de una práctica fecunda junto a Ramiro Guerra, decidió fundar su propia compañía.

Así, en 1988, surgiría Danza Abierta, como una respuesta a encasillamientos y posturas cerradas de la época. Pasarían más de quince años y espectáculos tales como “El pez de la torre nada en el asfalto”, “El camino y el árbol”, “Chorus Perpetus”, ubicarían a Marianela Boán como una coreógrafa, que bebía de la danza-teatro, de teorías barbianas y otras fuentes que solidificaron un quehacer reconocido por el público.

Con el aniversario 25 de Danza Abierta, el encuentro entre su fundadora y los que están ahora, fue propiciado. De esta manera, el encanto de “Malsón” y “Show Rum”, se unió a la seducción de “Caribe Deluxe”. ¿Cuánto del espíritu creativo de Boán queda en Danza Abierta y cuánto de esta compañía hay en Danza Contemporánea de República Dominicana?

Seis son los actores de “Caribe Deluxe”, coreografía netamente caribeña.

Mediante el juego con unos pareos (paños utilizados en la playa), surge una historia fragmentada por situaciones violentas, de amor o que recrean publicidades del Caribe.

Todo lo atraviesa la incursión en nuevas mezclas del lenguaje. La música, compuesta e interpretada por Fabrizio Durán, se fusiona a la gestualidad precisa de los bailarines. Ritmos que van desde la música electrónica hasta la bachata, resultaron esenciales en las historias que estos cuerpos nos cuentan.

La identidad caribeña, más allá de la dominicana, se nos muestra en la exposición de los cuerpos hasta sus máximas consecuencias. Nace el Caribe a través de la vulnerabilidad del ser, de la violencia a la que está sometido, el Caribe como paraíso turístico pero a la vez, como sitio de extrema pobreza.

Boán, no es ajena a esto, y nos presenta una historia de paradojas. Desde los movimientos hasta la música, se producen los contrastes, incluso a veces, hasta provocar el caos.

El público ovacionó y agradeció la presencia de esta pieza en la programación de Danza Cuba Baila 2013. Pese a haber sido única función, quienes asistimos a la sala teatral, disfrutamos de una propuesta de alta calidad por el complejo tejido de lenguajes que manifiesta.

Quizás si hubieran sido más funciones, los bailarines podrían haber hallado una relación más cercana con los espectadores. Sin embargo, el reencuentro con Marianela Boán, quedará para nuestro recuerdo y para la memoria de la escena cubana.

Fuente: Havana Times.org