• Publicado por: lena campos
• • Santiago de Cuba
• 11 / 13 / 2012

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La decisión del gobierno cubano de rebajar el 50 por ciento del precio de los materiales de construcción, para las familias damnificadas por el huracán Sandy, ha sido acogida con masivas y espontáneas expresiones de alegría y agradecimiento en el Oriente del país.

Cuentan que la misma noche del miércoles siete de noviembre, en que el Noticiero Nacional de Televisión dio a conocer la noticia, esta se expandió como pólvora por lugares donde aún no se había restablecido el servicio eléctrico y hasta muy intrincados, y desde entonces el rostro de muchas  personas, que perdieron total o parcialmente sus viviendas, ha cambiado.

 “Respiramos otro aire”, declaró a la Agencia de Información Nacional Raúl Morales, vecino de Carretera del Morro, en Santiago de Cuba, cuyo techo de su casa voló por la fuerza del viento de "Sandy".  Explicó sentir una tremenda felicidad, ya que su nivel de ingresos no le permitía asimilar un crédito tan alto para unos cuantos metros de tejas, y reponer las pertenencias mojadas e inservibles.

En ese territorio, el más afectado por el meteoro, inspectores y técnicos de las Unidades Inversionistas de la Vivienda, tanto municipales como provincial, continúan evaluando daños y proponiendo materiales de la construcción para resarcir las afectaciones, a la par que en los Consejos Populares existen oficinas encargadas de orientar e iniciar a las personas interesadas en obtener un crédito bancario.

Mariela Mesa, jubilada del sector educacional, consideró la decisión del gobierno de muy acorde al momento que viven los damnificados, además de que se ajusta a las necesidades del pueblo trabajador, afirmó.

“No es sólo la rebaja de los precios a los materiales, es también la ratificación de las posibilidades para adquirirlos, pues se pueden solicitar subsidios o pedir créditos con tal objetivo”.

Por su parte, el holguinero Benito Sotolongo declaró que no obstante su optimismo para resolver cualquier problema, “este de la vivienda destruida me tenía muy preocupado por la cantidad de materiales que se necesitan para levantarla”.  “Ahora, con la reducción de los precios me siento más relajado, con menos presión”, subrayó.

 “De todas formas, tengo que valerme de las facilidades del crédito del banco, ya que el salario no me alcanza para tal empresa”, explicó Sotolongo, quien reside transitoriamente, junto a su hijo, en un cuartito de facilidad temporal.

Isaías Velázquez Laffita, quien también repara el techo de su vivienda, en la barriada sur de la ciudad de Guantánamo, mostró gran satisfacción por las decisiones adoptadas por la Revolución, “que nunca dejó ni dejará a su pueblo abandonado”, dijo convencido.

El septuagenario guantanamero, con solidaria espontaneidad subrayó: ¡Ahora sí se salvaron los damnificados, principalmente los santiagueros!”, y combativo alertó: “el Poder Popular tiene que evaluar bien para que ningún indolente pueda aprovecharse de la situación y los recursos lleguen a donde tienen que llegar”.

“Esa medida se veía venir, el pueblo la esperaba, nadie solicitaba gratuidades, pero sí la rebaja de los precios, a lo que se adicionan beneficios como los subsidios parciales o totales a personas de insuficientes ingresos, el otorgamiento de créditos bancarios, la rebaja de intereses”, apuntó Ramón Samón, jubilado de la llamada Tierra del Guaso.

“La decisión gubernamental resulta de gran estímulo e impregna mayor confianza en el cubano”, expresó William Olmo, administrador del molino de maíz Comandante Daniel, de Antilla, en Holguín, de cuyo centro hay 58 trabajadores con afectaciones en sus viviendas por los estragos de Sandy. “Es una vía que indudablemente ayuda a la economía de las familias”, opinó.

Elizabeth Quintana, vecina del poblado de Dos Caminos, supo la noticia por teléfono debido a la falta de fluido eléctrico en esa zona del municipio santiaguero de San Luis, azotado sin miramientos por el huracán. “No he podido ampliar los detalles, pero ya estoy satisfecha por la buena nueva, era algo que esperábamos de nuestro gobierno”, comentó.

Madre de dos pequeños, esta ama de casa vio con desesperación cómo volaban el techo de su vivienda y la de otros vecinos.  “Inmediatamente haré las gestiones para el crédito correspondiente, muchos como yo también lo harán, especificó Quintana,  quien consideró la medida de muy favorable en medio de las limitaciones económico-financieras que enfrenta Cuba,  bajo los efectos del bloqueo y la crisis mundial.   

Fuente: Radio Cubana.cu