Cuba Headlines en Español

Noticias de Cuba, Noticias de Última Hora en Cuba y el Mundo.



Con los candidatos presidenciales ya inmersos en la campaña y un empate técnico entre ellos, los equipos de ambos se afanan en encontrar la llave que les abra la puerta de la Casa Blanca. De entre todos los factores que manejan los expertos, uno destaca especialmente: los votantes hispanos. Si hace cuatro años su apoyo tuvo peso específico para Obama, en esta ocasión se ha convertido en vital tanto para él como para su rival por lo que ambos preparan sus estrategias para hacerse con los 21 millones de votos en juego. El análisis de un colectivo tan amplio arroja varias conclusiones.

La primera es que, en general, los latinos que acaban de llegar a Estados Unidos votan mayoritariamente demócrata. En cambio, una vez que han asimilado la cultura estadounidense y superado la cuestión migratoria, su tradición conservadora en asuntos sociales, –suelen estar en contra del aborto y el matrimonio gay–, hace que se decanten por el Partido Republicano. La segunda conclusión del análisis de la comunidad latina es que es un grupo demasiado amplio y heterogéneo como para pensar que su voto irá en una única dirección: las ideas políticas de un ciudadano de origen cubano nada tienen que ver con las de un mexicano, por ejemplo. Y ambos son hispanos.

 

La tercera y última conclusión es que, a lo largo de los últimos años, el aumento de la población latina en Estados Unidos y su influencia en las elecciones han sido directamente proporcionales. Sin embargo, la mala situación económica puede cambiar esta tendencia y hacer que muchos de ellos no acudan a las urnas. El director asociado del Pew Hispanic Center, Mark López, explica que «en 2010 en las elecciones de mitad de legislatura al Congreso sólo acudieron a las urnas 6,6 millones de los 21 millones de latinos que pueden votar». Este dato contrasta con los casi diez millones que eligieron como presidente a Barack Obama en 2008, cuando el entonces senador de Illinois ganó al político de Arizona John McCain. «En 2012 es posible que voten todavía menos personas. Hay interés en los comicios, pero menos que en los de 2008. Muchos latinos se han visto más afectados con la recesión y la mala marcha de la economía que otros grupos», señala López. Pese a ello, la opinión de los hispanos será decisiva en estados tan importantes como Florida, Colorado o Nevada.

Según explican los analistas, la pregunta clave es saber cuántos de los hispanos que confiaron hace cuatro años en Obama volverán a hacerlo. En 2008, se sentían identificados con el presidente al encarnar el sueño americano, pero en esta legislatura no se ha presentado al Congreso el plan de reforma migratoria y el demócrata tiene el récord de deportaciones de inmigrantes en situación ilegal en la historia de Estados Unidos. A esto hay que añadir la incapacidad de su Administración para hacer mejorar la economía y crear nuevos puestos de trabajo, que es la principal preocupación del electorado hispano. La importancia que ambas candidaturas, pero en especial la de Obama, dan a este colectivo ha quedado de manifiesto en las convenciones que acaban de terminar. Tanto republicanos como demócratas han recurrido a sus políticos hispanos para llegar «al corazón» de los votantes.

 

Anuncios y páginas webs en español o estrellas de Hollywood de origen latino, como Eva Longoria, han sido algunas de las estrategias para mostrar que se les tiene muy en cuenta. Especialmente simbólica fue la intervención en Charlotte del alcalde de San Antonio (Texas), Julián Castro. Tuvo el privilegio de pronunciar el discurso inaugural, el mismo que hace años correspondió a un joven y prometedor Barack Obama. De ahí que ya muchos ven a Castro como un futuro inquilino de la Casa Blanca, como constatación total del empuje y la pujanza de los hispanos en Estados Unidos. De momento, y lejos aún de esto, lo que nadie discute, ni en las filas republicanas ni en las demócratas, es la necesidad de atraer a estos votantes como paso previo a la victoria. Uno de los estados determinantes en el resultado final, junto con Ohio y Pensilvania, es Florida. Y allí, los más de cuatro millones de hispanos tienen mucho que decir sobre el futuro de Estados Unidos.

Fuente: La Razon

Noticias relacionadas

Comments