• Publicado por: lena campos
• • Danza
• 08 / 09 / 2012

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Octavio Martin, quien bailó previamente en el Ballet Nacional de Cuba, es el nuevo director artístico del Ballet Brandon.

Emigrante cubano quien es ahora ciudadano estadounidense ha sido nombrado director artístico y profesor principal del Ballet Brandon.

Octavio Martin fue Primer Bailarín del Ballet Nacional de Cuba durante cinco años, esta es la mayor posición que puede alcanzar un bailarín en esta compañía de ballet que fue fundada en 1948, 11 años antes de que Fidel Castro llegara al poder.

Fundado por el gobierno cubano, que aporta los salarios para los artistas y bailarines, el Ballet Nacional de Cuba alcanzó reconocimiento mundial.

Obtener el salario del gobierno por bailar probó ser una atracción para artistas de talento. Pero para Octavio Martin y su esposa, Yakima Franco, el deseo de ser libres fue una atracción mayor.

La pareja emigró hacia Estados Unidos y, el año pasado, se convirtieron en ciudadanos de ese país.

“En este momento luego de más de 25 años en la profesión, ser director artístico será un gran paso en mi vida y en mi carrera," dijo Martin. "Agradezco al Ballet Brandon por darme esta maravillosa oportunidad de continuar contribuyendo a esta forma de arte en este maravilloso país."

“Acabamos de convertirnos en una institución de arte con la adición de este artista de renombre mundial, Octavio Martin," dijo Alice Holden Bock, directora ejecutiva del Ballet Brandon. "Tenerlo entre nosotros como coreógrafo innovador, con un entrenamiento superior e inmensa devoción por el arte de la danza, el Ballet Brandon enriquecerá la vida de las personas de Tampa Bay bajo su liderazgo."
 
Martin tenía 8 años cuando su padre, ayudante en el Gran Teatro Garcia Lorca en La Habana, lo llevó a una audición para un papel en el teatro infantil. A los nueve años comenzó las lecciones de ballet y estudió en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba y, a los 19 años, fue aceptado en el prestigioso Ballet Nacional de Cuba en 1994.

En el año 2001, Martin fue el Primer Bailarin que representó a la compañía en diversos teatros alrededor del mundo. Luego en el año 2006, Martin fue invitado como bailarín invitado a bailar con el Royal Winnipeg Ballet en producciones como Cascanueces y La Bella Durmiente."

Esta oportunidad le permitió a Martin tener la oportunidad de expandir su repertorio y aprender diferentes estilos de danza que de otra manera no hubiera realizado en Cuba.

Posteriormente, el Royal Winnipeg Ballet le ofreció a Martin un contrato y la oportunidad de mantenerse con la compañía como bailarín principal. Con su esposa aún en Cuba, Marín regresó para solicitar permiso para unirse al Royal Winnipeg Ballet de la fundadora y directora artística del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso. Sin embargo, Alonso le negó la oportunidad de abandonar Cuba y Martin y su esposa continuaron bailando con el Ballet Nacional de Cuba en giras por España, Túnez, Lóndres y México hasta el año 2005.

Mientras se presentaban en el Festival Ceiba en Villahermosa, Mexico, Martin vio la oportunidad de emigrar.

“Estábamos en el cuarto del hotel luego de nuestra última presentación y Yaima y yo decidimos escaparnos tarde en la noche de ese hotel. Compramos dos boletos de bus para viajar hasta la frontera en Matamoros. No se lo dijimos a nadie, ni siquiera a nuestros familiares, pues temíamos las consecuencias.  Regresamos al hotel, ahora con los boletos de omnibus, y nos encontramos con el resto de los bailarines y del equipo la siguiente mañana como hacíamos cada día" recuerda Martin.

El festival llegó a su fin y era el momento de regresar con la compañía a la Habana. Pero Martin y su esposa tenían otros planes.

"Nosotros tuvimos que dejar el equipaje en el cuarto del hotel de modo que nadie se diera cuenta que nos iríamos solos," dice Martin. "Lo dejamos todo excepto lo que teníamos puesto. Cuando llegamos a la estación de omnibus, nos dirigimos a nuestro bus, que era diferente al que iba a tomar el resto del grupo. Nos aseguramos que nadie nos siguiera y nos sentamos en el bus que iba para Matamoros mientras que el resto de los miembros del ballet se montaron en el ómnibus que iba al aeropuerto."

Martin dijo que el ómnibus fue detenido tres veces por la policía mexicana que chequeaba a todos en busca de documentos legales y de los papeles.

"Como nosotros teníamos nuestros pasaportes con visas, nosotros obviamente estábamos en el ómnibus equivocado," dijo Martin. "Evitamos que nos descubrieran y que nos capturaran actuando como si estuviéramos dormidos. Veintisiete horas después, llegamos a la frontera de US y caminamos lo que nos pareción el puente más largo, siempre con miedo, observando a la patrulla fronteriza. Llegamos a la oficina de inmigración y solicitamos asilo político."

Martin y su esposa fueron detenidos por cuatro horas hasta que se les otorgó el asilo político y fueron liberados. De ahí, la pareja compró otros dos boletos para viajar hasta Miami al día siguiente.

“El recepcionista del hotel en Matamoros fue muy generoso. No teníamos dinero para pagar el hotel esa noche, así que él nos dejó dormir en el lobby,” dijo Martin.

La pareja continuó hacia Miami donde hicieron contacto con el hermano de Martin. Martin rápidamente preparó su resumen y comenzó a buscar compañías de ballet que lo contrataran. Desafortunadamente, solo pudo encontrar unos pocos trabajos de danza con grupos comunitarios de ballet amateur actuando fundamentalmente con niños sin entrenamiento.

“Fue deprimente. Aquí yo era un bailarín principal en una de las compañías de ballet más respetadas del mundo y en Miami bailando con niños sólo para conseguir unos cientos de dólares,” dijo Martin.

El dinero que ganaba le alcanzaba escasamente para asistir a audiciones con cualquier compañía de ballet que quisiera hacerlo. Viajó de Cincinnati a Colorado a Orlando y finalmente a Sarasota a audiciones.

Finalmente en el año 2006 entró al Sarasota Ballet y allí continuó hasta convertirse en el bailarín principal del ballet en el año 2008 en tanto su esposa se convirtió en la Ballet Mistress, que es la posición más alta que puede alcanzar un instructor de ballet.

Su viaje a la libertad culminó el pasado año cuando finalmente obtuvieron la ciudadanía norteamericana.

La primavera pasada Martin fue separado del Sarasota ballet luego de una discusión contractual. Pero el perder a Sarasota fue ganar para el Ballet Brandon, dijo Holden Bock.

“Estamos tan entusiasmados en tenerlo. Brandon y toda la comunidad de Tampa Bay tiene una nueva estrella brillante,” dijo Holden Bock.

Fundado en 1993, el Brandon Ballet es una compañía  sin fines de lucro de ballet pre-profesional que desarrolla y promueve oportunidades para bailarines jóvenes aspirantes. La compañía ha crecido e incluye 38 bailarines de diferentes niveles.

Source: Bloomingdeale.patch.com