• Publicado por: lena campos
• • Deportes
• 07 / 30 / 2012

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Manny Huerta ganó medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Puerto Vallarta, México

Su deportista favorito es el atleta cubano, Javier Sotomayor; 'Wedding Crachers', una película a tener en cuenta; un libro referencia, 'El Hombre y el Mar', de Ernest Hemingway, y el Real Madrid, su pasión futbolera. Manuel Huerta, o Manny (seamos cercanos), tiene muy presente a la Cuba que le vio nacer y germinar sus primeras ilusiones deportivas. Allí vio a sus primeros ídolos y comenzó a gestarse el competidor que lleva dentro. Ahora la bandera que portará en los Juegos Olímpicos de Londres será la estadounidense, y es que Manny es uno de los dos únicos atletas que representarán a la nación de las barras y las estrellas en la modalidad de triatlón.

"Todos los atletas tenemos muchos obstáculos. Para mí ha sido desde chico, me tuve que ir de mi país con mi familia a uno nuevo, a una vida nueva, gracias a eso me clasifiqué, no creo que en Cuba lo haya podido hacer", señaló este residente en Miami desde su cuartel general y lugar de entrenamiento en Costa Rica antes de partir a los Juegos Olímpicos.

"Este país es muy competitivo, venir a triunfar se puede lograr pero es muy duro. Hace cuatro años atrás, no me clasifiqué (para Beijing 2008) para estas Olimpiadas sólo nos clasificamos dos chicos en triatlón. Ser uno de ellos es un honor y orgullo grandísimo".
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Este país es muy competitivo, venir a triunfar se puede lograr pero es muy duro. Voy a hacerlo lo mejor posible, no soy de los principales candidatos pero en las Olimpiadas nunca se sabe.
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-- Manny Huerta, Triatleta
Consciente de la dificultad de lograr subir al podio, Manny sigue manteniendo viva la llama de la ilusión. "Está difícil, pero lo tengo presente todos los días que me levanto. Si yo fuera uno de los que agarren medalla...", imagina el atleta, "voy a hacerlo lo mejor posible, no soy de los principales candidatos pero en las Olimpiadas nunca se sabe. Lo voy a dar todo; si es para medalla, fantástico, si es para quedar quinceavo, octavo o veinteavo, esa noche me acostaré contento".
También hará lo propio si al menos logra batir a uno de los hermanos Brownlee (Alistair y Jonathan), los favoritos para hacerse con alguna presea. "Terminaron primero y segundo del mundo. Ahora se compite en el patio de su casa, que les da ese 'touch' para ver si pueden ganar. Si le puedo ganar a uno u otro estoy contento", afirmó Manny.

Llega a la cita sin forzar la máquina y con las ansias calmadas. "No quería cambiar mucho el sistema de entrenamiento, un cambio hubiera sido un riesgo de lesión y quise mantenerme saludable. A veces, las emociones hacen que vayas a entrenar más pero es lo peor que se puede hacer, porque si te lesionas o enfermas, ya está".

Sus prácticas las realizó en Costa Rica. Corre y monta en bici a 1400 metros de altura y duerme a más de 2000. Se suele levantar a las siete de la mañana, desayuna y se marcha con la bicicleta a las montañas durante tres horas. Luego almuerza, va al gimnasio para nadar 4000 metros, y eso sin contar con los momentos en los que tiene que correr.


"Va por intervalos, simulando una carrera de triatlón, y corremos media hora simulando la misma carrera. En una semana, nado seis veces de 4000 a 5000 metros en bici cuatro veces de dos a tres horas y corriendo alrededor de 70 km a la semana", señaló Manny.
Y es que así se forja un hombre de hierro para llegar a las Olimpiadas. Las tres disciplinas exigen un arduo trabajo y donde más cómodo se siente es corriendo, más que en natación (primera prueba) o en la bicicleta (segunda).
"Yo nací siendo nadador. En triatlón mi fuerte es la corrida al final y en estas Olimpiadas se va a correr muy rápido".

Manny y sólo Manny es el que pone sus propios límites. No hay elementos externos que coarten sus deseos de victoria y la fortaleza le ha hecho aguantar más de una década de entrenamiento esperando una oportunidad que acabó por llegar. "Me clasifiqué a los 28 años de edad y llevo trabajando desde los 15 años, en este momento miro atrás y el sacrificio mío y de mi familia fue bueno".

Y recomienda: "Que nunca se rindan en su sueño, que aquí se puede lograr".

Fuente: ESPNDeportes.com