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Un voluntario de 24 años de edad, exhibe los siete equipos que se encuentran en mesas de madera bajo una imagen de San Juan Bosco en una pequeña habitación de 6  x 10 pies que se encuentra en la parte posterior de la iglesia de Pinar del Rio.

Adalberto Malagón ha tomado varias clases aquí. Aprendió a escribir informes sobre libros con Microsoft Word y a recortar fotos utilizando Adobe Photoshop. Pero lo que realmente quiere aprender es como navegar por la Web.

Al igual que muchos jóvenes cubanos, Rojas se siente frustrado pues no puede acceder a Facebook ni a Google al igual que sus semejantes de todo el mundo.

"Estamos listos", dijo. "Tenemos tanta cultura y educación en Cuba. Hay muchos países del Tercer Mundo con mucha menos cultura y educación y que tienen Internet desde hace muchos años."

Eso no puede durar por años. Cuba, su gobierno, tiene el control con su gobierno autoritario comunista en el control de la Web, tiene la más baja tasa de penetración de Internet en el Hemisferio Occidental, con apenas 16 por ciento de su población en línea. Incluso Haití que fue asolado por el terremoto y que es el país más pobre del hemisferio, tiene un mayor porcentaje de su población con acceso  a Internet.

En Cuba, sólo los funcionarios del gobierno y los extranjeros pueden acceder a Internet en sus hogares, y la gran mayoría de los cubanos no pueden permitirse pagar las tasas en los hoteles de turismo, donde una hora de Internet es igual a una cuarta parte del salario mensual del cubano promedio.

"Piense en ello", dijo David González, 20, que a veces se cuela en la Internet en el hotel donde su madre trabaja. "Por $5 la hora, no vale la pena."

Raúl Castro ha reallizado cambios para liberalizar la economía del país. Está poco a poco introduciendo tecnología moderna. En 2008, los isleños recibieron por primera vez el derecho a tener teléfonos móviles privados.

Pero el gobierno ha sido más cauteloso con la World Wide Web. Un cable csubmarino de fibra óptica conecta ahora a Cuba y Venezuela, esto aumentará el ancho de banda del país, pero el servicio aún no ha comenzado.

El gobierno cubano está preocupado por el potencial de Internet para la movilización sde la social y de la disidencia, según expertos, como William LeoGrande, especialista en América Latina y decano de la Facultad de la Universidad Americana de Relaciones Públicas en Washington.

El Gobierno se siente seguro porque tiene el control de la comunidad disidente tradicional, LeoGrande dijo, pero está menos familiarizados con las técnicas de una nueva generación de jóvenes disidentes que han sido inspirados por los revolucionarios que utilizan los medios sociales para iniciar movimientos contra el gobierno a través de Norte de África y Oriente Medio.

La bloguera cubana más famosa utilizando los medios sociales para fomentar la disidencia es Yoani Sánchez, que publica Generación Y, un blog que está traducido a 16 idiomas. Ella envía tweets sobre el activismo y su vida en la isla a través de mensajes de texto desde su teléfono celular. Ella tiene cerca de 250.000 seguidores en Twitter. Ella actualiza el sitio regularmente todos los días.

"Es posible que no llegue hasta allí, que no tenga suficiente salud o vida, por favor, díganle a los jóvenes del futuro que su irreverencia es bienvenida", escribió recientemente en Twitter.

Sus opositores la llaman que es un fraude y que es agente en la guerra política y económica de Estados Unidos contra Cuba.

Los mayores retos que enfrentan los bloggeros como Sánchez no es la censura, sino conseguir una línea. A pesar de las restricciones, ella y otros bloggeros están encontrando nuevas maneras de difundir sus informes,  ensalvando sus mensajes unidades flash y compartiéndolos con amigos que tienen acceso a Internet.

En 2007, Ramiro Valdés, el ministro del Interior, llamó a Internet "uno de los mecanismos de exterminio global", pero añadió que era necesario para el desarrollo económico continuado.

"Esta preocupación es exactamente la razón por la que Alan Gross está hoy en la cárcel", dijo LeoGrande.

Gross, un norteamericano de los suburbios de Washington, fue arrestado y acusado de ser un espía hace dos años por traer teléfonos satelitales, computadoras portátiles y teléfonos celulares BlackBerry a la isla. Gross trabajó bajo el paraguas de un proyecto a favor de la democracia de la Agencia del Departamento de Estado de EE.UU. para el Desarrollo Internacional. Dijo que traía el equipo de la comunidad judía de la isla, pero fue acusado de tratar de subvertir el gobierno.

La isla tiene un número limitado de servicios de intranet que está más accesible. Los cubanos pueden navegar por los sitios locales y abrir cuentas de correo electrónico.

Yaremis Guerra, 18 años, toma clases dos veces por semana en el Joven Club de Computación que está cerca de su casa enn las afueras de La Habana, allí busca sitios de música e intercambia correos electrónicos con los primos que viven en Texas.

"Me pierdo en ese mundo", dijo Guerra.

Jakeline Díaz, de 25 años, tiene acceso a un correo electrónico a través del trabajo en un hospital local cerca de Pinar del Río. Pero ella realmente anhela entrar a Facebook. Un colega acaba de regresar de una misión médica en Angola, donde tuvo acceso a la Web y ha creado una página en Facebook.

"Ella tiene un montón de amigos", dijo Díaz. "Allí sube fotoss. Me encantaría tener amigos de todo el mundo."

Hace algunos días, González estaba caminando con dos amigos por la Habana Vieja para ver un partido de fútbol por televisión que había visto por Internet en el hotel de su madre. Dado que viajar fuera del país no es una opción, Internet es la mejor manera de aprender sobre el mundo exterior, dijo. Si usted le preguntara a todos los jóvenes, dijo, le dirían como primero o segundo deseo es poder tener más acceso a la Web.

"Nadie tiene Internet", dijo. "Ni los jóvenes ni los ancianos. En realidad, las únicas personas que tienen Internet son las personas con poder."

Fuente: Kansas city.com

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