Combatiendo el daño oxidativo en hospital guantanamero
- Publicado por: Luis Manuel Mazorra
- 03 / 23 / 2012
El especialista de segundo grado en cirugía vascular, Arturo Pérez Chambers, es el líder del equipo de doctores del hospital general Doctor Agostinho Neto en Guantánamo que lleva a cabo una labor preventiva contra el daño oxidativo que sufren las células del organismo humano.
La irregularidad es causada por los llamados radicales libres, subrayó el facultativo, quien es responsable además del servicio de angiología de la mayor instalación hospitalaria.
Esos átomos, o grupos de átomos, con un electrón desapareado recorren el cuerpo para "robar" de las moléculas estables uno de esos elementos, y en sus microsegundos de vida biológica provocan una destructora reacción en cadena, explicó el entrevistado.
Ese fenómeno, dijo, es capaz de oxidar indiscriminadamente muchas estructuras biológicas y se considera la primera causa de envejecimiento, y también de cáncer, ateroesclerosis, procesos inflamatorios crónicos y cataratas, entre otras afecciones irreversibles.
El angiólogo impone a sus pacientes sobre la importancia que reviste para evitar esas enfermedades huir del tabaquismo, de los ácidos grasos contenidos en vegetales, carnes y leche, y de las radiaciones solares.
En 1954, la investigadora argentina Rebeca Gerschman afirmó que los radicales libres eran agentes tóxicos y generadores de enfermedades, y los describió como moléculas cuya estructura atómica presenta un electrón impar en la orbita externa y una configuración espacial que genera una alta inestabilidad.
Aunque el organismo humano los produce limitadamente para combatir a bacterias y virus, a veces es invadido por ellos, en ese caso la persona debe apelar a sustancias capaces de neutralizar ese efecto negativo, mediante la liberación de electrones en la sangre.
Entre los antioxidantes más efectivos figuran, en primer término la vitamina A, presente en la zanahoria, mango, tomates, melón y espinacas, además de la E y C, que son enemigas notorias de los radicales libres y de muchos tumores malignos.
La “E”, en particular, previene y disuelve los coágulos sanguíneos, retarda el envejecimiento celular y es aportada por el aguacate, boniato, espinacas, y la mayoría de los vegetales de color verde.
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