• Publicado por: Luis Manuel Mazorra
• • Economía y Negocios
• 02 / 29 / 2012

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La búsqueda en Cuba de un mayor desarrollo agrícola que permita eliminar importaciones ha propiciado estudios para lograr una agricultura sostenible, tema que fue abordado por expertos en Cienfuegos.

“Lo que en un sistema productivo de cultivos varios constituye un desecho puede ser una fuente de alimentación para la ganadería”, comparte Jesús Rey, productor agropecuario. “Los desechos de la ganadería, en tanto, son fuentes de alimentación para el suelo y para los cultivos.”

“Se trata de procurar un reciclaje constante en el sistema -continúa-, de aprovechar sus potencialidades internas y lograr por esa vía un nivel de producción sostenible en el tiempo, sin dependencia de insumos externos.”

El IX Encuentro de Agricultura Orgánica Sostenible contó, en efecto, con la participación de profesionales, finqueros destacados y fundadores de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), que celebra 25 años de creada y cuenta en Cienfuegos con más mil afiliados.

En la jornada científica centraron la atención, entre otras, ponencias sobre agricultura urbana y suburbana, desarrollo agrario municipal, mercado, comercialización y certificación orgánica, cooperativismo y procesos autogestionarios, tecnologías alternativas para la agricultura sostenible y educación agroecológica.

Además del reconocimiento a las exposiciones más relevantes, se otorgó (post mortem) el Premio ACTAF por la Obra de la Vida a Luis Emilio Pérez Chaviano, mientras Marisol Chávez mereció el galardón por su creatividad en el medio rural. “En mi finca el abono que se utiliza es estiércol, los desechos del ganado”, cuenta la productora. “Y nos da mucho resultado.”

En conclusión, quedó clara la urgencia de transitar en la actividad agraria hacia la obtención del equilibrio ecológico, a fin de lograr producciones no solo más abundantes, sino también más limpias, de acuerdo con ese saber tan popular como verídico de que lo natural es más sano.