Toni Piñera. 2011-10-09. Granma Digital.Ya es algo habitual en el tiempo. Mientras una parte del Ballet Nacional de Cuba cosecha aplausos por la geografía española, la otra, muy joven, se acerca al rico repertorio de la compañía. Precisamente, la variedad coreográfica y de estilos marcó una temporada durante los dos últimos fines de semana en el Gran Teatro de La Habana. La hermosa y sugerente obra de Gustavo Herrera, Dionaea, con música de Heitor Villa-Lobos y singulares diseños de Ricardo Reymena, que da vida con los cuerpos de los bailarines a una flor carnívora del mismo nombre, desató fuertes ovaciones en el auditorio.

">Toni Piñera. 2011-10-09. Granma Digital.Ya es algo habitual en el tiempo. Mientras una parte del Ballet Nacional de Cuba cosecha aplausos por la geografía española, la otra, muy joven, se acerca al rico repertorio de la compañía. Precisamente, la variedad coreográfica y de estilos marcó una temporada durante los dos últimos fines de semana en el Gran Teatro de La Habana. La hermosa y sugerente obra de Gustavo Herrera, Dionaea, con música de Heitor Villa-Lobos y singulares diseños de Ricardo Reymena, que da vida con los cuerpos de los bailarines a una flor carnívora del mismo nombre, desató fuertes ovaciones en el auditorio.

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Toni Piñera. 2011-10-09. Granma Digital.Ya es algo habitual en el tiempo. Mientras una parte del Ballet Nacional de Cuba cosecha aplausos por la geografía española, la otra, muy joven, se acerca al rico repertorio de la compañía. Precisamente, la variedad coreográfica y de estilos marcó una temporada durante los dos últimos fines de semana en el Gran Teatro de La Habana.

La hermosa y sugerente obra de Gustavo Herrera, Dionaea, con música de Heitor Villa-Lobos y singulares diseños de Ricardo Reymena, que da vida con los cuerpos de los bailarines a una flor carnívora del mismo nombre, desató fuertes ovaciones en el auditorio. Muchos de ellos para el desempeño de una artista ascendida recientemente a bailarina principal, a pesar de llevar muchos años dando quehacer en el BNC y demostrando su clase: Verónica Corveas. Otros para una original coreografía que no envejece.

Una joya coreográfica, Muñecos, del célebre creador Alberto Méndez, motivó a los espectadores, algo en lo que mucho tuvieron que ver los jóvenes Annie Ruiz y Randy Crespo, quienes dieron vida a la muñeca cubana y el soldadito de plomo, y calaron en la forma con que el coreógrafo fabula con el amor a través del movimiento Tiempo de danzón, una pieza plena de matices del joven coreógrafo Eduardo Blanco, es de esos trabajos que se agradecen siempre en una función, porque aportan energía, una perfecta conjunción de música-gesto-movimiento, y del baile tradicional cubano con lo contemporáneo. Momento que aprovechan los bailarines para desatar sus mejores ánimos en la escena, y aunque se integraron bien al decir del coreógrafo, faltó, al menos en la noche del primer viernes, el ímpetu necesario para redondear la entrega.

Cuántos recuerdos y nombres regresan a la historia del BNC con Majísimo, de Jorge García y música de Massenet. Cada vez que aparece —¡ojalá se bailara más!—, se conjugan en las butacas, y en las tablas, muchos sentimientos. Los muy jóvenes intérpretes, liderados por Dayesi Torrientes y Josué Jústiz, y secundados por Arianni Martín, Yanlis Abreu, Gabriela Lugo, Randy Crespo, Adrián Masvidal y Edward González, sobrepasaron la prueba de fuego, y demostraron que tienen talento y técnica, como herederos de una Escuela.

El estreno mundial de la juvenil Laura Domingo Agüero, Ígneos apareció esa noche. Con Beethoven regalando la parte sonora y Ricardo Reymena —célebre diseñador que tanto ha aportado al BNC— en los funcionales e idóneos diseños, la obra reúne técnicas y capacidades expresivas alimentadas de lo clásico y lo moderno, incorporando elementos que se acercan al espíritu de divertimento que transmite la coreografía. Sencilla, pero amena, con una labor interesante de grupos, crea un balance entre el plano visual y su soporte sonoro (el Scherzo de la Novena sinfonía), que fue muy bien recibida por el público asistente, y donde los muy noveles bailarines se entregaron a un baile que retó el espacio e impuso sus formas corpóreas entre lo visual y lo musical.

Fuente: http://www.cubarte.cult.cu/periodico/noticias/variedad-coreografica-en-e...

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