• Publicado por: manso
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• 09 / 11 / 2011

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Por Rigoberto Triana Martínez| Sábado, 10 de Septiembre de 2011 08:58. Un inmenso vacío sintieron los seguidores del ajedrez criollo cuando se supo que los cubanos Leinier Domínguez Pérez y Lázaro Bruzón Batista fueron eliminados en octavos de finales de la Copa Mundial de Ajedrez.

Pero tras el golpe llegó la reacción: los nuestros cayeron como suelen hacerlo los bravos, sin dar ni pedir tregua, sin mirar la fama del contrario, dispuestos al asalto del olimpo de los trebejos como lo hiciera un siglo atrás aquel paradigma mundial llamado José Raúl Capablanca.

A quienes le pueda quedar una duda, vale recordar para asistir al certamen universal, con sede en la ciudad rusa de Khanty-Mansiysk, primero había que ganárselo en las eliminatorias continentales, en las cuales ambos arrasaron.

Una vez en la competencia, a la cual asistieron 128 jugadores, Grandes Maestros en su mayoría, tuvieron que enfrentar rivales de elevada calificación.

Leinier tuvo en su lista al iraní Elshan Moradiabadi (2532), el moldavo Viroel Bologan(2678), el ruso Igor Lysyj (2 629) y por último, a la mejor dama en la historia del ajedrez, la húngara Judit Polgar, de reciente retorno a club de los 2 700 en el Elo, y victimaria del favorito ruso Sergei Karjakin.

Lázaro encontró en el camino a su coterráneo Yuniesky Quesada, luego al español Francisco Vallejo (2 724), en la tercera fase se desquitó ante el vietnamita Le Quam Liem (2715), y el la cuarta estuvo a punto de dejar en el camino al ucraniano Ruslam Ponomariov (2 724), ex campeón del mundo.

Muy dura fue la faena, y probablemente, ambos Grandes Maestros cubanos estén insatisfechos, sin embargo, las iniciales de sus nombres recorrieron el mundo, que a su vez los miró como leones ante los tableros.

Pero el mejor regalo que recibe Cuba con semejantes resultados deportivos radica en el ejemplo generado para los que siguen sus pasos.

Así sucede en Ciego de Ávila, una de las provincias más débiles del país en el mundo de las 64 casillas, sin embargo, ya cuenta con 30 jugadores en la lista oficial de la FIDE.

Y en ese grupo aparecen jugadores como Roberto Carlos Sánchez (2 394), Rodney Hernández (2 281) y la juvenil Keilyn Becerra (1916), quienes en menos de cuatro años se incluyeron entre los 100 mejores de sus respectivas ramas en la nación y con la juventud a flor de piel pretenden, como el dúo de las dos L, aportarle triunfos al terruño, y también al gran caimán del Caribe.


Fuente: www.invasor.cu/index.php/es/deporte/10746-cuba-premiada-por-dos-l