• Publicado por: manso
• • Editoriales
• 07 / 18 / 2011

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DDC. Madrid. 16-07-2011 - 5:27 pm.El anuncio fue realizado durante la presentación de un libro que reúne estudios de investigadores oficialistas sobre las relaciones raciales en Cuba.

La Asamblea Nacional del Poder Popular analizará la implementación de regulaciones contra la discriminación racial, anunció Miguel Barnet, presidente de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Fundación Fernando Ortiz, informó Prensa Latina.

El tema lo estudiará la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Asamblea, dijo el escritor y añadió que no solamente se referirá a la población negra, sino hacia muchos "otros sectores" de la población, sin especificar cuáles.

Barnet hizo el anuncio durante la presentación del libro Las relaciones raciales en Cuba, Estudios contemporáneos, que reúne textos de investigadores oficialistas. Prensa Latina dijo que el asunto no se exploraba desde el triunfo de la revolución.

En los últimos meses, las entidades culturales del Gobierno se han mostrado especialmente activas en cuanto al tema de la discriminación  racial. Esta postura sigue a numerosas críticas realizadas por intelectuales oficialistas e independientes y por activistas de la disidencia interna.

Los cuestionamientos señalan la persistencia de una fuerte discriminación racial pese al discurso de igualdad del Gobierno. Denuncian las graves desventajas de la población negra, que es la menos representada en puesto de decisión y tiene mayores problemas para acceder, por ejemplo, a trabajos que permitan realizar viajes al exterior o recibir remuneración en divisas.

Los negros son también los que menos remesas perciben de familiares en el exterior, residen en las peores viviendas, y muchos activistas temen que sean los más afectados por el proceso de despidos masivos puesto en marcha por el Gobierno.

Los estudios recogidos en el libro presentado analizan "las relaciones raciales en la esfera laboral, las caracterizaciones etnoculturales", atendiendo a los aspectos relacionados con la vivienda, la religión y las relaciones interraciales, y "los mecanismos de trasmisión y supervivencia de prejuicios raciales, sobre todo en la familia", indicó Prensa Latina.

Los investigadores, añadió, "corroboraron la existencia de comportamientos discriminatorios y detectaron la supervivencia de prejuicios raciales a nivel familiar y social, alertando sobre la necesidad de realizar acciones similares a las que hoy se ejecutan para conmemorar el Año de los Afrodescendientes".

Entre esas acciones, el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, organizó recientemente el seminario "Cuba y los pueblos afrodescendientes en América".

La antropóloga Niurka Núñez, una de las autoras que participa en Las relaciones raciales en Cuba, Estudios contemporáneos, dijo que para la investigación se recogió información a través entrevistas a la población en La Habana, Santa Clara y Santiago de Cuba.

Interrogada sobre la necesidad de una institución que asuma la solución de esta problemática, Núñez respondió: "No pienso que sea factible solucionarlo desde organizaciones que agrupen a negros o mestizos, pienso que entre las estructuras mentales clasistas y discriminatorias también hay otras que dicen que este es el pueblo cubano, que es mestizo, que somos transculturados, o sea, que donde mismo están las debilidades estarían las fortalezas para enfrentar la problemática".

Agregó que se enfocó el proyecto "desde las relaciones raciales para no verlo como el problema negro".

"No creemos que el problema sea del negro, sino de los cubanos y tenemos que resolverlo juntos, hacer que todos se sientan involucrados", dijo.

Para la antropóloga, lo fundamental es establecer una especie de observatorio para darle seguimiento al problema, "no limitarlo a un conjunto de acciones esporádicas".

El observatorio es una de las recomendaciones que los autores incluyen en el libro. También, por ejemplo, "situar el problema como un foco de interés de los procesos de dirección" y estudiar "los modelos de educación (…) los contenidos que se imparten en la Historia de Cuba, los programas de Literatura (…) entre otros elementos", para detectar "posibles vacíos que estén contribuyendo a reproducir (…) a fijar estereotipos raciales o a disminuir la autoestima de determinados grupos".

Según Prensa Latina, la investigación, realizada entre 1993-2003, demostró que las desigualdades raciales se agudizaron durante el llamado "Período Especial".

En el libro participaron también Odalys Buscarón, Lázara Carrazana, Rodrigo Espina, Ana Julia García, Estrella González, María Magdalena Pérez, Pablo Rodríguez y Hernán Tirado.

Fuente: www.ddcuba.com/cuba/5846-