Por: Sarah Whitfield King, Sunday Mirror. ¿Qué mejor forma de iniciar un viaje a Cuba que visitar el Cabaret Tropicana de La Habana? Verá un show espectacular, bajo las estrellas y con una orquesta de 32 miembros y un cuerpo de baile de 200 bailarines, que seguramente lo dejará con la cabeza dando vueltas. Imagínese entonces si tuviera algo que ver con una botella de ron que llega a su mesa tan pronto como usted se sienta, en la medida que el movimiento de los bailarines en el escenario llega hasta la cima de los árboles a cielo descubierto.

">Por: Sarah Whitfield King, Sunday Mirror. ¿Qué mejor forma de iniciar un viaje a Cuba que visitar el Cabaret Tropicana de La Habana? Verá un show espectacular, bajo las estrellas y con una orquesta de 32 miembros y un cuerpo de baile de 200 bailarines, que seguramente lo dejará con la cabeza dando vueltas. Imagínese entonces si tuviera algo que ver con una botella de ron que llega a su mesa tan pronto como usted se sienta, en la medida que el movimiento de los bailarines en el escenario llega hasta la cima de los árboles a cielo descubierto.

">

Cuba Headlines en Español

Noticias de Cuba, Noticias de Última Hora en Cuba y el Mundo.



Por: Sarah Whitfield King, Sunday Mirror. ¿Qué mejor forma de iniciar un viaje a Cuba que visitar el Cabaret Tropicana de La Habana?

Verá un show espectacular, bajo las estrellas y con una orquesta de 32 miembros y un cuerpo de baile de 200 bailarines, que seguramente lo dejará con la cabeza dando vueltas.

Imagínese entonces si tuviera algo que ver con una botella de ron que llega a su mesa tan pronto como usted se sienta, en la medida que el movimiento de los bailarines en el escenario llega hasta la cima de los árboles a cielo descubierto.

Teníamos dos días y noches completas para explorar la ciudad en nuestro crucero del Caribe a bordo del Saga Pearl II. Y no podría ser más fácil con nuestro buque atracado dentro del perímetro que se cubre a pie en La Habana Vieja.

En una gira a la fábrica de tabacos Romeo y Julieta, puede observar y conversar mientras hombres y mujeres tuercen los tabacos, ¡tan rápido como se los fuman!

Cada trabajador hace alrededor de 120 tabacos cada día de forma manual. Y cada tabaco se inspecciona antes de ser empaquetado y enviado de regreso a ser torcido de nuevo si el mismo no cumple con los estándares exactos de la fábrica.

La mejor forma de ver la ciudad es alquilar un coche tirado por caballos y mientras estaba discutiendo de cuánto iba a pagar, un hombre joven llamado José se ofreció para ser mi guía. Aprendí mucho acerca de la vida en Cuba durante aquellos 60 minutos.

Los músicos parecían estar tocando en cada esquina en la medida que trotábamos a través de las estrechas y pequeñas calles, y veíamos las casas antiguas al estilo colonial español, aunque muchos edificios necesitaban urgentemente una reparación.

El escritor norteamericano Ernest Hemingway pasó gran parte de su vida en Cuba y muchos de los bares y restaurantes que frecuentaba ahora tienen su nombre.

Su antigua casa, la Finca Vigía, es actualmente un museo y puede ver su yate, El Pilar, el cual utilizaba para los torneos de la pesca de la aguja.

La casa está muy atrapada en el tiempo de los años 50 del pasado siglo y está llena de cientos de libros que recolectó a través de los años.

Antes de zarpar de La Habana, nos llegamos al Hotel Nacional de Cuba, el cual tiene una magnífica vista a través de la bahía, para un coctel de mojito, un trago preferido por Hemingway.  

Después de un día tan agitado, fue bueno pasar un día en el mar y recobrar, descubrir qué nos ofrecía el buque. El Saga Pearl II tiene una atmósfera amigable y la tripulación no pudo ser más gentil. Hay dos opciones para comer- el Comedor o el Verandah. Regularmente opto por la comida en el Verandah, ya que la comida siempre parece saber mejor y estar más fresca.

Y no hubo sorpresas desagradables cuando llegó la hora de los precios con la cerveza a £2.80, una pinta, cócteles a £2 y las botellas de vino a £10.

Al bajarnos en Cienfuegos, en la costa sureste de Cuba, abordamos un ómnibus y nos dirigimos a Trinidad. La villa acostumbraba a hacer dinero a partir del contrabando y del mercado azucarero y es casi mágica con una arquitectura española sorprendente, las calles empedradas y una elegante catedral.

En Puerto Antonio en Jamaica, era tiempo de regresar y relajar con un asado para todo el día y mucha natación en un mar azul transparente. La isla holandesa de Aruba fue una experiencia más agradable después de Cuba. Después de un boom en la década del 20 del siglo pasado, y después del descubrimiento del petróleo extra-costero, la isla ahora depende casi totalmente del turismo.

Nunca está lejos de un agradable hotel o de una playa maravillosa y la capital Oranjestad es buena para realizar compras libre de impuestos, posee una hilera de casas coloniales holandesas elegantes.

Nuestro último destino fue la pequeña Isla Caimán, por debajo de la República Dominicana, donde hubo tiempo para una zambullida final después de un delicioso asado antes de regresar tristes a casa.

No teníamos realmente ningún apuro en regresar al hogar...

Fuente: http://www.mirror.co.uk/advice/travel/2011/06/26/

Versión al español: Rafaela Manso

Tomado de: www.radiohc.cu/index.php/noticias/turismo/2894

Noticias relacionadas

Comments