• Publicado por: manso
• • Editoriales
• 12 / 23 / 2010

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2010.12.22 - 16:37:26 / [email protected] / Lea Aneiro Rodríguez.La Habana, Cuba. - La orquesta neoyorkina Afro Latin Jazz, dirigida por el pianista y compositor Arturo O´Farrill, cerró con broche de oro la Vigésimo Sexta edición del Festival Internacional Jazz Plaza, durante el recién concluido fin de semana.

Los miembros de la Afro Latin Jazz Orchestra hicieron realidad el sueño de Chico O´Farrill, músico de origen cubano, autor de piezas imperecederas interpretadas por varios de los grandes en la historia del jazz como Charlie Parker y Dizzy Gillespie, y arreglista de figuras tan disímiles como Ringo Star y La Lupe.

Con la presentación en Cuba, Arturo O´Farrill, hijo del legendario fundador de la banda, dijo completar un viaje artístico, familiar y espiritual que su padre no pudo cumplir al morir en los Estados Unidos, en el 2001, con el anhelo de volver a su isla.

“No lo puedo creer. Estoy aquí con los músicos de Chico. Para mí es muy emocionante este momento. Quiero dar gracias a la nación y a la gente que dio vida a la música de mi papá”, expresó Arturo desde el escenario del teatro Mella.

Siento que este viaje es muy importante para decirle al mundo entero que sin el elemento cubano no se entiende el jazz. Los jazzistas creen es una parte, quizás el capítulo de un libro, pero deben comprender que la música cubana está metida en las raíces de jazz”, había destacado O´Farrill a su llegada a La Habana.

Piezas que han sentado su historia en el devenir del jazz y que dan fe de los genes cubanos que corren por este género universal, fueron interpretadas con maestría por la orquesta de Chico O´Farrill.

Temas como Tres movimientos afrocubanos, Suite Manteca y Afro-Cuban Jazz Suite, escrita por Chico a los 26 años, hicieron sentir el jazz con el corazón y el cuerpo frente a un público que ovacionó cada interpretación.

“Si oyes está música tienes que escuchar a Cuba”, afirmó Arturo O´Farrill, ganador del Grammy en el 2009 al Mejor Latin Jazz por su álbum Song for Chico.

La presentación de la Afro Latin Jazz Orchestra en la jornada final del Festival Jazz Plaza incluyó varias composiciones de la autoría de Arturo, una de ellas titulada Forty acres and a burro, tema que celebra la emancipación del esclavo en los Estados Unidos.

Sobre las motivaciones que lo llevaron a componer esta canción en particular, su autor destacó la significación que tiene para la actualidad de la comunidad latina en los Estados Unidos, pues según expresó “aún los latinos siguen siendo esclavos, y continuamos buscando esa emancipación”.

Junto a los músicos neoyorkinos compartió escenario “un gurú del jazz y los ritmos afrocubanos”, Bobby Carcassés. Para la interpretación final fueron convocados el maestro Chucho Valdés, varios jóvenes instrumentistas egresados de las academias en la isla y los hermanos Adam y Sacarías O´Farrill, que se sumaron desde la trompeta y la batería.

En estreno mundial, el tema Padres e hijos: de La Habana a New York y regresando, compuesto expresamente para la ocasión, dejó en alto la energía de un concierto memorable donde el virtuosismo y la pasión por el jazz fue más que la entrega de una noche inolvidable.

Está ha sido una de mis experiencias más positivas. Cuba es un tesoro en el mundo y su gente es la más cariñosa que yo he conocido, comentó Arturo O´Farrill al concluir la presentación.

“He tenido la oportunidad de tocar por todo el mundo –dijo–, para reinas y reyes, para presidentes, en salas de gran renombre; pero para mí tocar aquí con mi gente es el privilegio más grande de mi vida.”

Durante su estancia, Arturo participó en el VI Coloquio Internacional de Jazz, organizado como parte de las actividades del Festival, y acompañado por los miembros de la Afro Latin Jazz Orchestra intercambió con estudiantes del Instituto Superior de Arte y el Conservatorio Amadeo Roldán.

Según señaló, otra de las experiencias que se lleva de la isla caribeña es justamente el haber podido compartir con jóvenes músicos de un talento increíble.

Fuente: RR