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• 04 / 04 / 2010

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Cuando un teatro entero como el capitalino Karl Marx se pone de pie, y baila y canta, y delira con la interpretación sublime, casi increíble, de unos niños todoterreno, que hacen suyos temas compuestos por Formell al estilo de Somos cubanos y Anda ven y muévete, y al mismo tiempo disfruta de sus asombrosas actuaciones y, por la gracia sin par de ellos, reconoce sin anuncios a esa legión de personajes fabulosos ideados por Padrón, entonces ambos Juanes pueden convencerse una vez más de que forman parte indisoluble de la cultura cubana, mientras La Colmenita vuelve a demostrar que está como la Sandunguera: por encima del nivel.


Elpidio Valdés y los Van Van fue el regalo de nuestra Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF para «un público especial que constituye el futuro de la Patria», aseguró Tin Cremata antes de que se descorrieran las cortinas.

Y como se merece un colectivo incansable que acaba de arribar a su aniversario 20, La Colemnita recibió el reconocimiento de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM). Y es que como expresara su presidenta, Yamilé Ramos, defender la cultura, como ellos lo hacen, es defender la Patria, que es defender nuestra propia existencia.

Por José Luis Estrada Betancourt

Fuente: JR