La tilapia gana espacio en embalses espirituanos
- Publicado por: admin
- 03 / 07 / 2010
Luego de algunos años de depresión, la tilapia comienza a recuperarse en la provincia, donde se ha encontrado, durante muestreos sistemáticos a los embalses, que esta especie ha comenzado a incrementar discretamente su talla y peso, con una producción total de 280 toneladas durante el 2009.
Las últimas estadísticas registradas aseguran que, del 2007 a hoy, los ciprínidos (tenca, carpa y amura) aún se mantienen en el primer lugar de las capturas, aunque muy discretamente las tilapias y las clarias han comenzado a ganar algún espacio. Mientras, la cría intensiva de tilapias de otra variedad en jaulas arroja cosechas de consideración.
Según explicó a Escambray digital Miriam Solano, especialista principal de la Dirección de la Acuicultura en la provincia, aquí no han recibido las artes de pesca ideales para la captura de la tilapia desde el 2006, y existe una directiva a nivel de país donde se prohíbe su “siembra” en los embalses, pues estos se encuentran sobresaturados de pequeños ejemplares, debido a la falta de alimento y a su degeneración por consanguinidad.
Desde hace unos años intentan extraer la mayor cantidad posible de estos animales con pequeña talla para lograr el equilibrio de la especie y, quizás, en dependencia de las políticas que establezca el país, en un futuro “refrescar” los embalses con líneas mejoradas genéticamente, cuyo estudio controlado se realiza desde el pasado año aquí.
La tilapia predominó en las presas espirituanas hasta 1993, cuando la desplazó de su reinado la tenca, que se introdujo con fuerza en busca de elevar los niveles de producción y de diversificar opciones de consumo a partir de su procesamiento industrial.
Los principales acuatorios donde se pesca esta especie en la provincia son La Felicidad, Lebrije y Zaza. En esta última, que por la magnitud del espejo de agua embalsada produce los volúmenes más significativos, se comenzó la obtención extensiva de este animal en 1977 y en 1982 alcanzó el récord histórico con 2 775 toneladas, pero desde entonces a la fecha, con sus altas y sobre todo bajas, las cifras han descendido.
Durante los últimos tres años ha comenzado un moderado rescate de esa especie, de gran aceptación entre los consumidores por su carne blanca y suave, además de por su considerable aporte nutricional dados sus reconocidos valores proteicos.
La captura de la tilapia en la provincia se paga bien y desde el 2009 se creó una brigada para seleccionar y poder vender los ejemplares más grandes frescos o como minutas, aunque la mayoría -por su talla mínima- aún se destina a la elaboración de picadillo.
Hasta el momento, los históricos bajos niveles de los embalses espirituanos durante esta sequía no ponen en peligro su biomasa ni el desarrollo de las tilapias, aunque al parecer todavía pasará mucho tiempo para recuperar los antiguos volúmenes de producción.
Según reportes de sitios especializados en Internet, la tilapia (también conocida como mojarra) forma parte de un grupo de peces de origen africano que habita mayoritariamente en regiones tropicales del mundo.
Sus extraordinarias cualidades, como crecimiento acelerado, tolerancia a altas densidades, adaptación al cautiverio, aceptación a una amplia gama de alimentos, resistencia a enfermedades, y calidad de su carne han despertado notable interés comercial en la acuicultura mundial.
Entre los principales productores a nivel mundial aparecen los países asiáticos, en particular China, Tailandia, Indonesia, Filipinas y Taiwán. En Latinoamérica también la exportan Colombia, Ecuador, Honduras y Costa Rica.
Fuente: Escambray
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