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• 06 / 30 / 2009

El funcionario indicó que el gobernador Luis Fortuño se reunió el viernes con la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, para comunicarle el interés de Puerto Rico de que se permita la participación de los deportistas cubanos en la justa del próximo año.

"El gobierno de Puerto Rico está haciendo todo los que está a su alcance para que el mayor número de países pueda participar", dijo McClintock, y agregó tanto él como el mandatario intentan promover la idea ante las autoridades de Estados Unidos de que los juegos podrían ser como el primer escaparate para demostrar los cambios en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Puerto Rico es un Estado Libre Asociado de Estados Unidos y las autoridades de ese país controlan las aduanas y conceden visados para entrar a la isla. La ley estadounidense prohibe los negocios con Cuba, lo cual dificulta el traslado aéreo directo desde la mayor de las Antillas hasta Puerto Rico.

Una delegación de Puerto Rico viajará esta semana a Cuba, una potencia deportiva, para dialogar directamente con las autoridades gubernamentales y deportivas de esa nación sobre su visión ante la justa centroamericana.

Israel Roldán, representante del Comité Organizador de Mayagüez 2010, se reunirá con el presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, quien hace unas semanas manifestó que la participación de los atletas cubanos estaba condicionada a que fueran tratados del mismo modo que los deportistas de otras naciones, sin exigirles más trámites.

Uno de los aspectos más complicados, debido a la ausencia de relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba, es el traslado de los atletas a suelo puertorriqueño.

Las autoridades cubanas han expresado el deseo de que su delegación pueda viajar directamente a Puerto Rico como lo hizo para los juegos de 1993, pero hasta el momento el gobierno puertorriqueño no ha podido ofrecerle esa garantía.

En cambio, McClintock señaló que se evalúa la posibilidad de que la delegación cubana llegue en avión hasta Santo Domingo y de allí viaje por mar a Puerto Rico en una embarcación de una empresa puertorriqueña que cubre ese trayecto regularmente.

En 1966, la representación de Cuba viajó a Puerto Rico para los Juegos Centroamericanos de entonces en el barco Cerro Pelado, pero las autoridades estadounidenses no permitieron que atracara en la bahía de San Juan. Luego, ciudadanos puertorriqueños buscaron a los atletas cubanos en pequeños barcos para trasladarlos a tierra y lograr que participaran de la justa.

Fuente: Univisión