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• 06 / 11 / 2009

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En una breve audiencia en Washington, el magistrado coincidió con el argumento de la fiscalía de que Walter Kendall Myers, un empleado del Departamento de Estado de 72 años actualmente jubilado, y su esposa Gwendolyn, podrían huir a Cuba, donde quedarían fuera del alcance de la Justicia estadounidense, si se les dejara en libertad condicional. "Claramente hay un alto riesgo de que vuelen [a Cuba]", dijo el fiscal, Michael Harvey.

Facciola anunció que emitirá un dictamen por escrito este mismo miércoles en el que explicará su decisión.

La pareja está detenida desde el pasado jueves, cuando fueron arrestados por agentes del FBI y acusados de espiar para Cuba durante 30 años. El señor Myers y su esposa Gwendolyn se han declarado "no culpables" de los cargos que les imputan: conspiración para actuar como agentes ilegales del gobierno cubano y haber comunicado información clasificada a La Habana.

Según las autoridades de EEUU, la pareja transmitió secretos a agentes cubanos por radio de onda corta e intercambiando carritos de la compra en el supermercado.

Los Myers también dijeron que habían conocido personalmente a Fidel Castro en 1995. Esta información se la revelaron a un miembro del FBI que se hizo pasar por un agente cubano en la operación encubierta lanzada en abril que reunió las pruebas contra ellos, según la fiscalía.

Walter Myers, de 72 años, era conocido como "Agente 202" y su esposa, de 71 años, como "Agente 123" y "Agente E-634", según el FBI. El sábado, Fidel Castro tachó estas acusaciones de "ridículas" y describió el caso como "una tira cómica de espías".


(EFE/Reuters)