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• 11 / 11 / 2008

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El gobierno ya evalúa los estragos y ayuda en la reparación de las casas que quedaron en pie tras la entrada del huracán Paloma, que la noche del pasado sábado golpeó con fuerza a dicha localidad.

El impacto de este meteoro ocurrió horas antes del aniversario del huracán que en 1932 arrasó a Santa Cruz, matando a unas tres mil personas.

A diferencia de entonces, esta vez nadie murió, pero unas 400 viviendas quedaron completamente destruidas y sus habitantes fueron evacuados en albergues universitarios de esta oriental ciudad.

El primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado Ventura, recorrió el territorio asolado por Paloma, donde le garantizó el apoyo gubernamental a los damnificados.

Machado Ventura advirtió sobre una eventual mudanza del reparto costero a zonas más alejadas del litoral, pues este tipo de fenómenos proseguirá y las inundaciones serán recurrentes.

En tal sentido, el dirigente señaló experiencias previas en otras localidades inundadas, como Cajío, Gibara y Carraguao, y llamó a conseguir con urgencia alojamiento para quienes perdieron su casa.

El azote hace apenas dos meses de los huracanes Gustav e Ike dejó en Cuba estragos estimados en más de ocho mil millones de dólares, y el paso de Paloma dificulta más la inmensa recuperación.

(PL)