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• 09 / 26 / 2008

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Los huracanes Gustav e Ike asestaron entre el 30 de agosto y 9 de septiembre un duro golpe a la economía cubana, arrasando un 30 por ciento de los cultivos y dañando 500.000 casas.

   "Ante las conductas delictivas que se realicen por personas con móviles individualistas y egoístas, aprovechándose de la difícil situación que vive el país (...), la Fiscalía actuará con mayor rigor y exigencia", dijo Granma, el diario del gobernante Partido Comunista.

   Los delitos incluyen el desvío de alimentos, materiales de construcción, medicinas e incluso cables de teléfono, dijo el periódico citando al fiscal general Juan Escalona, reseñó Reuters.

   "Vamos a mantener esta lucha hasta que el país viva de nuevo lo que teníamos antes de los ciclones", dijo Escalona el jueves por la noche al programa "Mesa Redonda" de la televisión estatal.

   El ex presidente cubano, Fidel Castro, había pedido la semana pasada en un editorial combatir el robo y la corrupción tras los huracanes.

   Frutas y vegetales han comenzado a escasear después de los ciclones. El viceministro cubano de Agricultura, Alcides López, dijo la semana pasada que los próximos seis meses serán "duros".

   Los cubanos dicen que algunos precios en los mercados de vegetales y en el mercado negro se han disparado.

   Escalona dijo que los fiscales han recibido instrucciones de castigar ese tipo de delitos con medidas alternativas a la cárcel como el "trabajo correccional".

   El código penal cubano considera un agravante "cometer el hecho aprovechando la circunstancia de una calamidad pública".

(El Universal)