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El encargado de negocios de la embajada de EEUU lamenta no haber movido al Gobierno sobre Cuba
Llorens, quien ha ocupado el puesto de "número dos" de la embajada durante algo más de dos años, abandona España el próximo martes para ponerse al frente de la embajada de EE.UU. en Honduras.

En un balance de su gestión, Llorens ha considerado que su etapa se ha caracterizado por "un diálogo muy intenso, con mucha diplomacia personal" y en la que lamenta no haber sido capaz de mejorar demasiado la imagen de Estados Unidos o cambiar la posición de España con respecto a Cuba.

"Creo que no tuvimos éxito convenciendo al Gobierno de que las autoridades en Cuba deben ver que la comunidad internacional está firme en que haya un cambio político y que el mundo no está para darle tiempo y paciencia a un régimen que lleva medio siglo en el poder", dijo.

Tampoco logró convencer a España de la importancia de reconocer la independencia de Kosovo, un asunto que le habría encantado lograr, ha dicho, aunque entiende "perfectamente bien las razones de por qué no lo reconocen".

El encargado de negocios apuntó que "si uno considera la imagen de un país como prueba de la eficacia de la diplomacia, no hemos estado muy bien, eso -ha precisado- es claro".

Por contra, sí consiguió "restaurar" la confianza en la relación bilateral.

"Creo que lo hemos logrado; a base de mucha diplomacia personal, una diplomacia muy directa, con mucho diálogo sobre todos los temas", aseguró Llorens, quien reconoció que ha sido posible "en gran parte porque España ha mantenido siempre la puerta abierta".

"No me puedo quejar. Hemos tenido siempre muy buen acceso al Gobierno de Rodríguez Zapatero, esa fue una decisión activa y a todos los niveles que permite trabajar todos los temas con una diplomacia muy intensiva de dos vías", subrayó Llorens, para quien esto demuestra que "aunque tengamos nuestras diferencias, España es un país aliado de Estados Unidos, una gran democracia".

Para Llorens, uno de los retos futuros "sería hacer más diplomacia pública, presentar el caso de Estado Unidos de manera mucho más intensiva; lo hemos intentado hacer en la embajada, pero efectivamente, si uno mira las encuestas en España, Europa y el mundo creo que tenemos un problema de imagen".

En su opinión, el presidente George Bush tuvo que hacer frente al 11 de septiembre y "tomar decisiones muy difíciles con las que se puede estar de acuerdo o no, pero tomó las decisiones que él creyó que eran las correctas tanto en Afganistán como en la lucha contra el terrorismo, como entrar en Irak".

"La historia lo va a juzgar dentro de mucho tiempo", dijo Llorens, quien señaló que "si habláramos de Irak hace un año diríamos 'qué dolor de cabeza', pero Irak ha sido un caso de bastante éxito" con un "cambio radical" en la situación interna del país que "parecía encaminado a ser una gran debacle y va a ser un éxito".

A la hora de hacer balance, el encargado de negocios destacó el trabajo realizado junto con el Gobierno de Zapatero en colaboración en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, en la OTAN y en especial en Afganistán.

"La relación política-militar de España y Estados Unidos, el acceso que tenemos a las bases españolas de Rota y Morón, han sido básico para nuestro esfuerzo en la guerra tanto en Irak como Afganistán", subrayó.

También ha habido éxitos en el área económica, como la colaboración en materia de energías renovables, "nuevo pilar de la relación económica".

Llorens también apuntó que, en el área cultural, ambos países "están aprendiendo a conocerse mejor", así cada vez son más los españoles que viajan a Estados Unidos lo que va a hacer cambiar la relación, ya que, por ahora "muchos españoles tienen una imagen muy de Hollywood y de la prensa, que es un poco de caricatura, todo extremos, todo exagerado".

Además, "España ha descubierto la importancia" de los 40 millones de hispanos que hay en EE.UU. y del "potencial de influencia que eso supone", dijo Llorens.

El encargado de negocios se despidió recomendando a su sucesor en el cargo que mantenga "siempre la puerta abierta, siempre un diálogo muy intenso" y "nunca perder de vista que, pese a las diferencias que podemos tener, España es un gran país democrático y un aliado de Estados Unidos. Uno puede tener dificultades y lo que sea, pero no puede olvidar esto".

Y un último consejo: "que disfrute España, que se tome el tiempo de viajar; que el trabajo es tan intenso que uno se vuelve 'workaholic', pero si tuviera que hacerlo otra vez, lo haría un poquitico más lento".

(www.soitu.es)

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