Investigadores cubanos con acciones de protección y vigilancia para la conservación de la cotorra
- Publicado por: admin
- 07 / 02 / 2008
Los especialistas son del criterio que el principal depredador de la cotorra es el hombre, quien modifica el medio ambiente y practica con interés de lucro la caza furtiva. Su algarabía constituye un regalo de la naturaleza a la campiña cubana; anida en los huecos de los árboles, anteriormente hechos por pájaros carpinteros, pero suele hacerlo también en la Palma Real donde construye sus propios nidos.
Las iniciativas científicas se concretan en la oriental provincia de Guantánamo en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, zona donde más prolifera ese tipo de ave en el país. Entre las acciones sobresalen la siembra de árboles frutales que favorecen su alimentación; con el objetivo de garantizar un lugar para que aniden se practica, además, el anillado de la corteza de árboles de madera blanda.
Actualmente, las 70 mil 680 hectáreas del parque constituyen el refugio más seguro de esas aves, donde se refuerza la vigilancia por parte del cuerpo de guardabosques enfocados en lucha contra los cazadores.
La alimentación básica de la cotorra cubana se basa en frutas como el mango, que es su manjar predilecto. También gusta de los granos que en la vida silvestre consigue con relativa facilidad en ruidosas incursiones por el monte.
Para anidar, prefiere palmas y árboles secos, donde deposita entre uno y tres huevos, a los que prodiga esmerada atención. Debido a la caza indiscriminada, la cotorra cubana se encuentra en veda permanente como forma de protegerla.
Ha habitado por centenares la Isla de la Juventud que años atrás muchos denominaban como la Isla de las Cotorras. Sus predios naturales son los palmares, bosques de pino, manglares y lugares donde existan conjuntos de árboles frutales.
Otras regiones del país cuentan con su presencia, así podemos mencionar las áreas montañosas de la región central del país dotada de espesos bosques pero también se localiza en la Ciénaga de Zapata, sitio Ramsar con incalculables reservas naturales adornadas también con las voces y cantos de esta Cotorra cubana.
Curiosidades de estas aves
Viven en pareja, aunque también vuelan en bandadas. Es partidaria de un matrimonio de por vida y en el caso de que muera una de las dos, la otra, por tristeza, no tarda también en abandonar el mundo. Es mansa y se adapta a vivir enjaulada.
Su longitud es de unos 30 centímetros, Se alimenta de semillas, frutas incluyendo mangos y de retoños. Es capaz de transmitir alegría a través de repetidos silbidos pero también miedo o cólera cuando agita sus alas de forma repetida acompañando estos movimientos con agudos gritos.
La cotorra, tanto como especie silvestre o como ejemplar en cautiverio, tiene la capacidad de imitar la voz humana, lo que ha dado fama universal a guacamayos, papagayos, pericos, loros, cateyes y cotorras de las Antillas y Sudamérica.
En la actualidad es relativamente fácil divisarla mientras vuela por las montañas orientales, la Ciénaga de Zapata, la Isla de la Juventud y la Península de Guanahacabibes lugares donde desde hace años se les protege.
Vive en bosques tupidos, tanto en llanos y parajes cenagosos como en montañas. Para anidar, prefieren palmas y árboles secos, donde deposita entre uno y tres huevos, a los que prodiga esmerada atención.
La Amazona Leoocucephala habita también las Bahamas e islas Caimán, donde habitan en parejas en las selvas tropicales, palmares, bosques de pino, manglares y otros lugares donde hay árboles.
Que privilegio el de aquellos que de recorrido por las zonas donde habitan se tropiecen alguna vez con las atractivas aves, que para beneficios de todos dejarán que continúen libres para que llenen de colorido los campos cubanos.
Cuba serán los países mas envejecidos de América Latina y el Caribe en la perspectiva inmediata.
(Radio Rebelde)
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